Cronología:
De repente estoy tan feliz, que puedo iluminar un estadio con mi risa y repartir, bondadosa, mi pobreza.
De repente estoy tan llena de odio, que puedo apuñalar con cada exhalación y parir un cortejo lúgubre.
De repente estoy tan triste, que puedo hacer llover alrededor y pintar de gris el corazón de un niño.
De repente estoy tan aterrada, que puedo sepultarme en la tierra y creer que Dios no existe.
martes, 25 de septiembre de 2007
DE REPENTE
viernes, 21 de septiembre de 2007
DOS EJEMPLOS, CIUDADANO
Situación 1
Manikita: Señor disculpe, se le cayó esa lata de refresco.
Señor: Ah? Jajajajajaj no vale eso es basura!
Manikita: Aaah, entonces va en la papelera?
Señor: (sonrisa) Gracias.
Manikita: (Sonrisa) De nada.
Situación 2
Manikita: Buenos días!
Señores: (silencio absoluto)
Vendedor: Buenos días señora, dígame en que la puedo ayudar.
Manikita: No se preocupe por mi, atienda primero a esta gente discapacitada (me refería a sordos), yo puedo esperar.
Señora: Ujuummmm, cómo que discapacitada?!!!!!!
Manikita: Escuchó eso? Hey, todos, ocurrió un milagro!
jueves, 20 de septiembre de 2007
UN MINUTO EN LA NADA
Ayer descubrí que una palabra puede contener todo el tonelaje del mundo y caer sobre ti, sobre tu alma, para aplanarte. Quedas inmóvil, como suspendido en la nada, clausuran los sonidos y luego, latidos en tu garganta. ES PELIGROSO, le dices al inocente y te ríes de todos. Dios sea dócil contigo.
Nefasta, vive feliz la farsa e ignora, antes de que despiertes y se te olvide el sueño. Has sido maldita, lo hará el hombre que amas, te costará vida. El tiempo es perfecto para nuestro apetito. Reiremos todos.
lunes, 17 de septiembre de 2007
¿STOP?
No sé que ocurrió, yo era un signo de admiración en su teclado y el punto suspensivo de muchos “jajaja”. Lo recuerdo. De repente soy un nickname más. ¿Cuál sería el fraude? ¿El color verde? ¿La cartera? ¿Mis labios? Fue lo último que miró. ¿Será que algunos códigos se malinterpretaron? No hay sustos, sólo es amor. Nada de torbellinos, lunas y corazón, digo… por si fue la confusión.
lunes, 10 de septiembre de 2007
MEMORIAS DE UN SUEÑO
Allí en las mil veces imaginada ciudad de los habanos, montado en el segundo escalón de la tarima temblaba de la ansiedad de recordar –a estos años con mayor dificultad- cada una de las palabras preparadas en el transcurso de su existencia para exclamarlas este gran día. Ya a sólo un par de metros Jesús no daba pie a su alegría y le resultaba imposible controlar su desquiciada sonrisa y las galopantes pulsaciones de su corazón.
Encorvado por una carga de 88 años de trabajo a su espalda y haciendo un esfuerzo para que sus pupilas enfocaran con la mayor nitidez aquel rostro, el “viejo yeyé” como lo llamaban afectuosamente sus cinco hijas, extendía -como en sus fantasías- su mano a “la representación de la revolución en el mundo, al socialismo encarnado, al único hombre que por mantenidos años demostró su irreverencia ante el imperialismo yanqui que pisotea a la tierra y a sus habitantes, al que ha rescatado en la actual época los ideales marxista, leninistas”… y en su elucubración fue cuando sus dedos toparon con la pantorrilla de Flor, su esposa, quien le hablaba de pie a un lado del sitio que escogió para descansar al menos un par de horas.
“Jesús parate….qué vamos a hacer?...los muchachos tienen hambre”, le dijo en susurros.
Sus pantalones enlodados casi en su totalidad le hicieron caer en cuenta que había pasado la noche, junto a su familia, en una choza abandonada cerca de Las Mesas, en el estado Táchira, para guarecerse del sereno y la Seguridad Nacional que lo perseguía por instigador, por traidor a la patria, por hacer público su descontento al régimen de gobierno llevado por un presidente que “lo único que quiere es su propio beneficio, no quiere al pueblo y está encompinchado con los Estados Unidos para vender a Venezuela”.
“Si esta bien –le decía Flor- pero hasta donde vais a llegar con esto?
“Hasta cortarle las patas al águila, como hizo Fidel Castro en Cuba, para que no nos coma como carroñas”, decía una y mil veces.
La mil y una vez que lo dijo –supongo- ya contaba con mis dedos 7 años de edad. Lo recuerdo rodeado de amigos en la sala de la casa en Maracaibo, entonando canciones de Alí Primera…”eeeeeeeen los techooooooos de cartóoooooon…hija ahora si me voy, estos amigos me van a ayudar a hacer el viaje a Cuba pa conocer a Fidel… Flor, atendémelos bien, prepará un cafesito”.
Y a las mil 200 veces me lo dijo mientras atormentaba a mamá desde el cuarto escuchando trova hasta el hastío. “Te molesta mi amoooor, mi amor de humanidaaaad…” emitía infinitamente Silvio Rodríguez desde el pequeño reproductor con televisor que tenía mi papá junto a la cama, melodía que por cierto tarareaba con mayor entusiasmo, imagino para debatir el descontento de mi madre ante tal invasión sónica. Era un verdadero episodio.
Continuará…
lunes, 3 de septiembre de 2007
CADA CABEZA ES UNA CANCIÓN
Me siento bendecida por Dios cada vez que escucho música, y lo he sido en el transcurso de mi vida acompañada por melodías que han generado sensaciones que no he podido catalogar, porque están fuera –es mi percepción- de cualquier emoción o estado humano posible.
De esta manera hoy logro enumera una enorme lista de canciones que relaciono con episodios importantes de mi existencia, logrando al escucharlas o entonarlas, transportar al lugar y momento donde me encuentro, efectos sentimentales y hasta olores característicos que atesora mi memoria.
Así me resulta una experiencia celestial –que imagino no es exclusiva- viajar virtualmente a la mesa repleta de hallacas en casa de mis hermanas en Maracaibo, si se escapa de algún artefacto la tonadilla: Las campanas de la iglesia están sonando, anunciando que el año viejo se va… y alguna otra gaita; o verme sentada en uno de los pocos bancos que existían en la universidad junto a mi amigo Jairo, si por casualidad doy clip a “Terapia de Amor Intensiva” y “La Pipa de la Paz”, o comiendo salvajitos (caramelos) en las escaleras con Tino si suena “Hombre al Agua” y “Close To Me”.
En este plan, puedo regresar aún más lejos, hasta mis pasantías de estudios mercantiles en el extinto Banco Maracaibo tarareando desde el walkman “The Unforgiven”, o silbando “Sweet Child Of Mine”, “Como te Deseo” y “Estrechez de Corazón” en el colegio Marista… Navegar por “Pantaletas Negras” o “Te Quiero”; con mi primer polvo Julio “Polar”, “Como un burro amarrado a la puerta del baile” y “Dos Margaritas” suavizando mis horas en el gimnasio; “Pajaritos a Bailar” en mis veces de payasita, “El Bolero” y “La Traviata” en pleno embarazo.
“Ven, ven María” es la casa del viejo, “Pies Descalzos” es Jazmín; “Me pica” es Ruth Verónica, “Imagínate que te quiero” es Magglys; “Nada Particular” es Raquel; “Hijo de la Luna” es Jeimi; “Matador” es Gustavo; “Fueron los Celos” es Alexis (el maestro); “Luna Roja” es Melvin (Felipe Pirela); “Tren al Sur” es Rafael Andrés; "Brinca" es Gerardo Telovendo; “Se nos Muere el Amor” es Gipsy; “Grita” es el compadre Argenis, “Me Comprendes Méndez” es Bebo; “Breathe” es Fonzy, “Corazón Delator” es Elaine; “Dejarlas Partir”, “Normal Uno” y “Las Tardes del Sol las Noches del Agua” son Juan, “Eres” es Tata, “Tengo una Muñeca que Regala Besos” es mi niñaprincesa, “No Estas” es Floriana (mi madre)… y más recientemente, “Malo” es Andreína; “A la primera Persona” es Jacki, “My Hump” es Libia; “Tu Recuerdo” es Luzmar… así que “11 y 6”, no te asustes… no estoy demente… bueno, talvez un poco…normal.
En este ínterin he asignado sonidos a cada rostro que fueron o que son especies de pilares que sostienen mi paso por el mundo, que directa o directamente han colaborado en mi crecimiento o simplemente me han brindado alegría, y a los que marco con notas musicales para perpetuarlos en mi mente y mi corazón. Las personas se parecen a las melodías, cada alma toca una canción que yo -¡fortuna!- puedo escuchar.
Yo? Creo haberme escuchado en “Como sueñan las Sirenas”
Dentro de mí suena una melodía cuando llega mi amigo, y es mi melodía la que me hace feliz, y cuando mi amigo se va me quedo lleno con su música. Con cada persona suena una melodía distinta que también me hace feliz y enriquece mi armonía. Puedo tener una armonía o más que me agraden en particular, pero no me agarro de ellas. La verdad es que yo no puedo echarte de menos porque estoy lleno de ti. Si te echase de menos sería reconocer que al marcharte te quedaste fuera. ¡Pobre de mí, si cada vez que una persona amada se va, mi orquesta entrase en paro! (La Iluminación es la Espiritualidad)