lunes, 18 de febrero de 2008

Soñé otra muerte


Un lejano eco que progresivamente se convirtió en una especie de berrido me espoleó del letargo que dejó el profundo sueño de esa calurosa tarde de abril. Acostada aún desde la cama pude divisar entre los paños de la ventana que era el conductor de un camión cava el intérprete de tan altisonantes quejidos.
Ahí voy!!!!… intenté aullar para calmar el escándalo -que estoy segura era tal sólo en mi encajonada cabeza- sin la mejor fortuna. Coño que ahí voy!!! repetí sosteniéndome de la cortina rosada y asomando la boca por una de las rendijas.
Despierta ya por la molestia, vislumbro que como situación poco común estaba acostada en el cuarto de mis padres, ventajosamente para el vocinglero, pues es el único cuarto de la casa con vista al patio trasero, el que da a la utopista.
Atravieso la enramada y el patio hasta el portón para acercarme al hombre vestido con una camisa timbrada con el logo y el nombre de Fin de Siglo, una tienda por departamento con mucha tradición en el Zulia. Extrañada de su presencia, asentí la pregunta de si se encontraba en casa la señora Iliana Contreras.

Sí se encuentra, de parte? Pero no creo que haya comprado nada recientemente en esa tienda, además nada tan grande como un mueble, de qué se trata esto?, dije con la voz evidentemente trémula pues la estupefacción pasó a tejer una telaraña de dudas que resultaban todas insanas.

Avísele que tiene aquí su pedido, necesito que firme la señora o usted como recibido para bajarlo del camión, esputó sin mayor expresión que el de fastidio que da trabajar en esos infernales días sin aire acondicionado y posteriormente extendió la factura con doble copia con el membrete rojo en la parte superior izquierda.

Efectivamente leí sin error ortográfico mi nombre, número de identidad, dirección de la casa de mis padres (dónde me encontraba), mi teléfono escrito a palma con tinta azul, la cantidad y descripción del producto: URNA DOBLE (sarcófago).
No sabía sí por la incredulidad o por un miedo que invadió mi espalda aún sin entender nada, me embargaron unas incontrolables ganas de llorar y atacar al despachador por tan indignante, de mal gusto e injustificada broma.

Yo soy Iliana y no pedí ninguna urna, no sé de qué se trata esta burla pero le agradezco que se retire, le grité con la garganta adolorida por el nudo de llanto y colorada de la incontenible rabia.

Esta segura que no quiere ver lo que hay dentro? Me dijo con la misma pacífica voz del principio y liberó la tranca de la puerta del camión cava para dejar a la vista que efectivamente eran dos urnas de madera las que traía, pero estaban juntas, pegadas del lado de las bisagras para abrirlas por lados opuestos. Abre el portón para bajarlas y darte las instrucciones, me ordenó.

Sin argumentos y sin fuerzas ni ánimos de entender toda la irreal situación, procedí a dar paso a la siniestra encomienda. Y descargando las cajas cual si se tratara de un juego de recibo, el hombre comenzó a ametrallar una serie de indicaciones incomprensibles para mí y cerrar con: Y no la deje dormir porque sino se muere!
Sin saber más del hombre, esta última y única frase descifrable me hizo arrodillarme casi instantáneamente ante un lado del “duocajón” para levantar con todas las fuerzas de mis brazos una de las tapas y encontrar acostada de manera muy plácida a mi madre. Sí, a mi madre.
La sensación no fue nada pavorosa, muy contrario a lo que me hizo sentir el vendedor minutos antes con toda la misteriosa explicación. El apacible rostro de mi madre como siempre me llenó de paz y seguridad, apartando todos los miedos posibles que generaba el escenario para entonces comenzar un diálogo del que recuerdo muy pocos detalles. Mucha risa y amor transmitido en nuestras sostenidas miradas eso sí lo memorizo. Hablamos de sus gustos, de los míos, de sus deseos de los míos, hablamos por horas y cantamos, cantamos música llanera cómo a ella le gusta, la peiné, la mimé, la agoté de tanto querer hasta que me dijo: Tengo sueño!
Recordé así las incoherentes instrucciones iniciales, y mi corazón empezó a latir con tal fuerza que no escuchaba ni el canto desafinado e impasible que entoné para evitar que mi madre durmiera, para interrumpir con mi voz y posteriormente agresivo zarandeo que mi madre cerrara los ojos. No podía dejarla dormir, no podía dejarla ir, estaba en mis manos. Tenía que cantar como nunca, hasta quedar sin voz, aún con el corazón en la boca ahogando mis notas, hasta quedar sin corazón, el mismo que me despertó con latidos altisonantes, rimbombante en mi cerebro y pecho, para no darle fin a ese sueño.

Me levanté llorando y corriendo ahora desde mi cuarto, con ventana al patio delantero, hasta el comedor, levanté el teléfono: Mami? Y papi? Están bien? Cuándo regresan?

P.D: Este es uno de los sueños de mi adolescencia, mis amigos más cercanos lo han escuchado alguna vez, mis padres estaban de paseo en Mérida. Aún no creo mucho en la interpretación de los sueños pero algunos, sin querer, han sido bastante reveladores y orientadores en mi vida. Debí prestar más atención. Este año mi buena estrella, cumple 15 años de su fallecimiento, aunque la sembraron (se llamaba Flor) en el Cementerio La Chinita, se la pasa a mi lado, por ello más que nadie sabe lo que pienso sobre la muerte y el tratamiento que le doy a este tema. Desde esta dimensión le envío mil besos a su alma.

14 comentarios:

Unknown dijo...

Hola, querida amiga. Paso sólo un momento a saludar porque ando con prisa pero hace tiempo que no te visitaba. Un beso y mi cariño,
V.

Birrilly dijo...

Hola................generalmente y hasta en el tarot la muerte significa renacimiento y nuevas etapas, que las cosas viejas pasan para darle vida a las nuevas o sea cambio, en lo particular si he soñado y sigo soñando y seguire soñando con la muerte con miedo, temor, arrechera y un sin fin de sentimientos y vos tambien sabes cual es mi posicion ante la misma, pero solo te digo "Todo ha de pasar por algo", y si lo que ya paso te ha eseñado algo bien, si no entonces aprende de lo que esta por venir y que todo lo que esta por venir sea grande, exitoso, bonito y bello. Solaudos y las bendiciones a la niña princesa.

Anónimo dijo...

Manikita...muy bueno este texto...muy descriptivo como siempre y descubre con fuerza y pasion tu amor por tu mamá, me hizo sentir hasta el desespero de llamar por telefono para saber como estaba todo al despertarte, "ramonita"

Ari dijo...

Muy especial tu escrito Manikita!! en solo 5 palabras a-rre-chi-si-mo!!!

Erwin García dijo...

Qué bello escribes, hermoso, sublime, especial. Tan especial como tú, por eso es que te quiero por tener los sentimientos a FLOR de piel. TQM mi manikita bellita.

Chapellina dijo...

Menos mal que todo fue un sueño.

Me gusta mucho tu manera de contar ;-)

VERO dijo...

... Tu mamá y mi papá deben ser altos panas!

TQM

VALENTIN dijo...

Espero que sigas teniendo sueños y puedas descifrarlos correctamente, si es una pesadilla, despierta, enfrentala, si es un sueño agradable, acurrucate y sigue soñando!

Un abrazo!

VALENTIN dijo...

Espero que sigas teniendo sueños y puedas descifrarlos correctamente, si es una pesadilla, despierta, enfrentala, si es un sueño agradable, acurrucate y sigue soñando!

Un abrazo!

Alejandro Pravia dijo...

Yo de niño tuve un sueño en donde mi mamá se convertía en agua... hoy en día lo comprendo cuando recuerdo una noche, en que por mis miedos a la muerte, le hice jurar a mi mamá que cuando yo muera (y ella ya estando muerta) ella me iría a buscar en espíritu porque yo sería nuevo en esa segudna vida y me llenaría de miedos. Le hice jurar llevarme de la mano :)

Tu madre recibe todos tus besos, seguro que si. Permíteme darte algunos besos en representación de los que te manda ella a ti

Dios te bendiga!

Anónimo dijo...

Las madres nunca mueren, después que se van continúan cuidando de nosotros y lo impresionante es que mientras más adultas somos, más las extrañamos porque sabemos que de estar aquí tendríamos más cosas que compartir con ellas.

Muy bonita tu publicación,

Aleida Mata

Ricardo J. Román dijo...

Te explicaré algo rápido acerca de los sueños para no extenderme. Pienso en esto:

Los sueños son el patio trasero del inconsciente. Cuando observas todo a tu alrededor, la vista capta las imagenes y las codifica, el inconsciente las decodifica. Cuando más veamos y sintamos, más soñaremos. Los sueños también son parte represivas de nuestro inconsciente, sin embargo, no apoyo la teoría de Freud en el momento en que él dice que todo lo que soñamos es un objeto sexual. Me parece muy tonto pensarlo así, ya que nuestro inconsciente nos revela por medio de los sueños nuestros propios conflictos.

Ah, y siempre siempre, según el psicoanálisis, soñamos.

Besos.

NeoGabox dijo...

Un sueño de muerte...
Excelente relato mi querida Manikita...
A veces no nos damos cuenta de cuanto este tema puede afectarnos...

Miles de abrazos Monocromáticos para ti y para la niña princesa...

El Miguel ... dijo...

La muerte es solo otra etapa de la vida ... cuando amamos, cuando recordamos la misma no existe y no la sentimos!!!

tengo una experiencia con una amiga preciosa que el cancer se la llevo pero solo de cuerpo de fisico, su alma sus palabras su valiosa amistad siguen presentes en cada paso que doy !!!

perdoname pero me trajo recuerdos tu escrito

muy buen espacio

prometo visitarte mas seguido!!!

El Miguel

Adiu