En la familia Carrasco, tío Guedez era la puerta a la aventura y la independencia, era el tío rico y bueno, despreocupado, irreverente, pícaro y de paso, con porte de galán. Era el dueño de una farmacia, que se convirtió en la primera plaza de empleo de todos los primos de la familia. A los 14 años Antonio Carrasco recibió la ansiada noticia: ¡Toñito vete a trabajar con tu tío Pablo unas semanas que necesita ayuda en el negocio y así te ganas unos realitos para tus cosas, mijo!
Toño cuenta que a partir de ese día comenzó a aprender y comprender muchas cosas de ser grande. Todas, absolutamente todas las anécdotas con el tío Guedez le dejaban una lección de vida, por muy risibles o inverosímiles que resultaran. No siempre era la actitud más responsable la del tío, pero sin dudas eran gestos cargados de amor y buena voluntad. Con dichas intensiones, el tío llego a casarse cuatro veces, con cuatro mujeres llamadas Mercedes, la última tenía nexos consanguíneos con los Carrasco, por lo que Toño terminó siendo el emisario del tío para que la pareja separada, lograra medianamente comunicarse.
Antonio subía las bolsas del mercado hasta el quinto piso del edificio, luego de un periplo por los negocios del centro para conseguir todo de a cuatro, el tolete de queso o carne dividido en cuatro, la rueda de atún cortada en cuatro, eran cuatro los sacos, los potes, los litros, los kilos. Luego de entregar la encomienda con la lengua colgante, recibía el mensaje que transmitía íntegramente al tío Guedez: Mi tío, Mercedes dijo: ese hijo del grandísimo diablo, desgraciado, malparido de las tres leche, infeliz degenerado, inservible, dile que se vaya para el coño de su puta madre!!!
Antonio usted no repita eso! le decía siempre con voz calma y sin el menor indicio de enojo en atención al rosario de insultos. Ya era una costumbre heredada de su vida conyugal.
Ya en la farmacia que quedaba en el casco central, Toño se dedicaba a aprender sobre la preparación de los medicamentos que elaboraba el tío Guedez, el ungüento de glicerina y colorante que curaba el reumatismo de todas las viejas del sector, así como el remedio contra las ladillas. Con una seña, Antonio acompañaba al agitado paciente hasta el cuarto trasero, donde el tío aplicaba una generosa dosis de insecticida en las partes íntimas invadidas por los animalitos. Antonio de inmediato y para evitar quemaduras graves, debía asaltar sin pestañeo la zona con una panela de jabón azul y un tobo de agua. El tratamiento aunque arriesgado siempre tuvo resultados infalibles.
En su período de ayudante el ávido adolescente aprendió a preparar también pomadas, jarabes, gotas y otros remedios, algunos solicitados a domicilio a cambio de un pequeño recargo en el costo. Para mantener este servicio que mejoró enormemente su clientela, el tío Guedez sufrió muchos inconvenientes pues en las comunidades alrededor creció con los años una ola de vandalismo, hasta que Eugenio le pidió contrato. Eugenio era boxeador y de tantos golpes sufrió de un leve retardo mental, por lo que decidió retirarse de esa profesión, la que le sirvió tiempo después para conservar su imagen de rudo ante los delincuentes, y así la quinta y última bicicleta adquirida por el tío para llevar los pedidos a los hogares, es decir, su herramienta principal de trabajo. En años, no hubo quien se atreviera a robar algún encargo despachado desde la farmacia.
No obstante, tío Guedez no podía evitar que los malhechores hicieran de las suyas en ausencia de Eugenio y así un día en el que Toño debió faltar para hacer una tarea especial de la escuela, un par de malandros intentaron robar el Chevrolet año 56 que estacionaba el tío frente al negocio. Guedez al percatarse sacó veloz una pistola que guardaba entre las gavetas de las hierbas e infusiones, y aromatizada en manzanilla lanzó con todas sus fuerzas el arma contra el malvado duo.
Aunque sirvió para ahuyentar a los hombres, la desesperada acción dejó inservible el parabrisa del vehículo.
Conchole es que no pego una!, se quejó ante Toño tras el incidente.
Tío pero porque usted no disparó, en lugar de tirarle la pistola a los tipos esos!
Noooooooo mijo, imagínate si mato a alguien? me sale más barato sale comprar otro vidrio. Venga vamos a tomarnos un trago de whisky a que Luis!!
Toño cuenta que a partir de ese día comenzó a aprender y comprender muchas cosas de ser grande. Todas, absolutamente todas las anécdotas con el tío Guedez le dejaban una lección de vida, por muy risibles o inverosímiles que resultaran. No siempre era la actitud más responsable la del tío, pero sin dudas eran gestos cargados de amor y buena voluntad. Con dichas intensiones, el tío llego a casarse cuatro veces, con cuatro mujeres llamadas Mercedes, la última tenía nexos consanguíneos con los Carrasco, por lo que Toño terminó siendo el emisario del tío para que la pareja separada, lograra medianamente comunicarse.
Antonio subía las bolsas del mercado hasta el quinto piso del edificio, luego de un periplo por los negocios del centro para conseguir todo de a cuatro, el tolete de queso o carne dividido en cuatro, la rueda de atún cortada en cuatro, eran cuatro los sacos, los potes, los litros, los kilos. Luego de entregar la encomienda con la lengua colgante, recibía el mensaje que transmitía íntegramente al tío Guedez: Mi tío, Mercedes dijo: ese hijo del grandísimo diablo, desgraciado, malparido de las tres leche, infeliz degenerado, inservible, dile que se vaya para el coño de su puta madre!!!
Antonio usted no repita eso! le decía siempre con voz calma y sin el menor indicio de enojo en atención al rosario de insultos. Ya era una costumbre heredada de su vida conyugal.
Ya en la farmacia que quedaba en el casco central, Toño se dedicaba a aprender sobre la preparación de los medicamentos que elaboraba el tío Guedez, el ungüento de glicerina y colorante que curaba el reumatismo de todas las viejas del sector, así como el remedio contra las ladillas. Con una seña, Antonio acompañaba al agitado paciente hasta el cuarto trasero, donde el tío aplicaba una generosa dosis de insecticida en las partes íntimas invadidas por los animalitos. Antonio de inmediato y para evitar quemaduras graves, debía asaltar sin pestañeo la zona con una panela de jabón azul y un tobo de agua. El tratamiento aunque arriesgado siempre tuvo resultados infalibles.
En su período de ayudante el ávido adolescente aprendió a preparar también pomadas, jarabes, gotas y otros remedios, algunos solicitados a domicilio a cambio de un pequeño recargo en el costo. Para mantener este servicio que mejoró enormemente su clientela, el tío Guedez sufrió muchos inconvenientes pues en las comunidades alrededor creció con los años una ola de vandalismo, hasta que Eugenio le pidió contrato. Eugenio era boxeador y de tantos golpes sufrió de un leve retardo mental, por lo que decidió retirarse de esa profesión, la que le sirvió tiempo después para conservar su imagen de rudo ante los delincuentes, y así la quinta y última bicicleta adquirida por el tío para llevar los pedidos a los hogares, es decir, su herramienta principal de trabajo. En años, no hubo quien se atreviera a robar algún encargo despachado desde la farmacia.
No obstante, tío Guedez no podía evitar que los malhechores hicieran de las suyas en ausencia de Eugenio y así un día en el que Toño debió faltar para hacer una tarea especial de la escuela, un par de malandros intentaron robar el Chevrolet año 56 que estacionaba el tío frente al negocio. Guedez al percatarse sacó veloz una pistola que guardaba entre las gavetas de las hierbas e infusiones, y aromatizada en manzanilla lanzó con todas sus fuerzas el arma contra el malvado duo.
Aunque sirvió para ahuyentar a los hombres, la desesperada acción dejó inservible el parabrisa del vehículo.
Conchole es que no pego una!, se quejó ante Toño tras el incidente.
Tío pero porque usted no disparó, en lugar de tirarle la pistola a los tipos esos!
Noooooooo mijo, imagínate si mato a alguien? me sale más barato sale comprar otro vidrio. Venga vamos a tomarnos un trago de whisky a que Luis!!
Serie Cuentos de Carrasco (último de la primera temporada)
Toño Carrasco es un hombre que tuvo una niñez y una pubertad feliz, vivió en una enorme vecindad donde todos sus habitantes compartían como una gran familia. Asegura que vivió su propio Macondo, con situaciones y personajes tan reales y mágicos como los descritos con todo respeto y distancia por el maestro Gabriel García Márquez. Los relatos de Carrasco que escucho con gustosa atención, que me divierten por horas y que estoy segura, le complace rememorar, son como la canción "Sasha, Sissí y el círculo de baba" de Fito Páez, como las melodías de Fiona Apple, como el escaparate de la casa de mi madre, como las letras de la "Cándida Eréndira y su Abuela Desalmada", se perciben sepia, huelen a lluvia, avena y polvo.
27 comentarios:
jajajajaja, esta demasiado bueno este cuento, me da risa porque me parece que estubiera y escuchando a Antonio con toda su calma y paciencia diciendo: "Tío pero por qué usted no disparó, en lugar de tirarle la pistola a los tipos esos"...
Aleida Mata
Iliana querida, esta genial. Muy buenas las vivencias del tio Guedez, pero porque pelearia tanto con sus esposas? jejejeje, uno siempre aprende algo de esas personas que son asi, dicharacheras, que viven muy a su aire... me ha gustado, sobre todo la leccion final de no disparar a nadie, que aunque fue por lo barato que salia, se me hizo aleccionador, de que no somos nosotros los seres humanos nadie para quitarle la vida a otro o herirlo, incluso en casos como ese...
muy bueno
dios te bendiga corazon
besos
Jajajajajajaaaaa.............hay Manikita.....una vez mas lo digo y con todas las letras.......CARAJO GRACIAS POR REFRESCARME EL ALMA Y ESBOZAR UNA SONRISA CON ESTAS HISTORIAS, lo maximo te kelo las bendiciones a la niña princesa y un abrazo sincero para vos.
Siempre es grato darme una vuelta por tu casa, recostarme un poco en la tranquilidad de tus lecturas y volver mis pasos sin cerrar la puerta, aveces reir, reflexionar y meditar un poco con tus escritos deslumbrantes.
Un abrazo grande!!!!
Siempre es grato darme una vuelta por tu casa, recostarme un poco en la tranquilidad de tus lecturas y volver mis pasos sin cerrar la puerta, aveces reir, reflexionar y meditar un poco con tus escritos deslumbrantes.
Un abrazo grande!!!!
hola corazon, espero que estes super bien, besitos, dios te bendiga
Tío pero porque usted no disparó, en lugar de tirarle la pistola a los tipos esos!
Noooooooo mijo, imagínate si mato a alguien? me sale más barato sale comprar otro vidrio. Venga vamos a tomarnos un trago de whisky a que Luis!!
Muy valiente el tio Guedez y que tontos los malechores jajajaja.
Besos humedos para ti mi Manikita.
Por cierto la Vero esta tremenda :D
que bueno es tu blog me gustaria estar en tus link me gusta mucho tu estilo asi de bien ....
entran en mi mundo entran en mi
blog www.ojocriticord.blogspot.com
ok losss veo ayaaaaaaaaaaaa ok
entra en mi mundo entran en mi
blog http://www.ojocriticord.blogspot.com
esta bueno tu cuento me gusto mucho te espero y espero que seamos blog amigos
Hola, wow excelente relato en un excelente blog escrito por una excelente persona. ¡Maravilloso!
Un saludo enorme y felicidades.
Hola, wow excelente relato en un excelente blog escrito por una excelente persona. ¡Maravilloso!
Un saludo enorme y felicidades.
Que fino! Imagino que si usas un pistola asi se convierte en un arma blanca ¿No? jajajaja lo mejor es que descubri un personaje (como yo) que solía decir "A que fulanito" en vez de "A donde fulanito" jajaja Es un placer pasar por aqui, saludos mani!
jaja, muy bueno; un abrazo desde ultramar!!
Voteeeeeeeeen.......................POR MI
Hasta el 30 de abril, los visitantes del blog Vagabundos VIP podrán votar por su blog favorito en el concurso BLOGOBUNDOS.La dinámica es fácil: solo hay que seleccionar el nombre del blog favorito en la lista que aparece en la columna derecha de este blog, y hacer click al final de la lista en VOTE. Los Blogs están en orden alfabético.Atención! Como medida para asegurar la transparencia en el concurso, se pide a los participantes y visitantes honestidad en las votaciones. Si de una misma dirección IP se generan multiples votos, al final solo se tomará un voto de estos como valido. Estaremos atentos de votaciones dudosas.
El link de entrada es:
Vagabundos V.I.P.
Si no pasen por mi blogg y entren por ahi.......gracias
Tú perteneces a una generación de periodistas que me sorprende. Nunca imaginé que alcanzarían lo que son ahora. Me quito el sombrero, Dios, que capacidad de contar...
es que no pude dejar de leer hasta acabarme la serie Cuentos de Carrasco de una sola sentada. Te felicito.
Gratamente sorprendido, admirado y agradecido por las carcajadas que me has arrancado.
Chama, más loco y me mato jajaaaaaaaaaaa Ta' buenísimo!
Siempre recuerdo esto: se perciben sepia, huelen a lluvia, avena y polvo.
Éxitos Mani!
:-)
Q bueno el relato, lo q mas me gusto fue le insulto grabado y entregado de manera intacta jaja y lo de la pistola bueno un vacilon primero al leerlo no entendi despues fue que cai jaja muy Bueno Manika
Te dejo Saludos manikisticos!!
Qué interesante Carrasco. No has pensado en publicar algo así como un libro llamado SOBRE CARRASCO ?
Yo lo compraría.
Un beso.
SE TE EXTRAÑAAAAAAAAAAA...........Y MUCHO.
hola amiga, espero que estes bien, sabes me dejaste pensando con esto de fiona, ya quiero hacer lo que te comente de la playa y el regreso, y fiona amenizando la ocacion....
besos corazon
Bueno.................espero que algun dia pases de nuevo por mi blogg.....cosita que por lo veo ya dudo......EXITOS, y las bendiciones a la niña princesa.
Publica, publica, publica, PUBLICAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Cuando termine Ojos que Hablan voy a cerrar temporada jajajajaja.
Mira mi nuevo post.
Hice una pausa para publicar algo propio.
Besos sequitos pues Manikita :P
hola!! pase a saludar!! me gusto esto esta loco!! jeje
Manikita
Tienes un premio en mi blog, se encuentra en la columna derecha.
Buscalo y espero te guste.
Besos y Abrazos.
Hola mi cielo, cuando puedas, pasa a recoger un premio que he otorgado a tu espacio.
Un beso grande!!!
MMuy fino el cuento..!
como estás niña? ;-)
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