Quedé como concursante en plena ronda de preguntas del certamen
Mis Panamá y en serio que puse todas
las caras de ponche de mi repertorio cuando adivinen quién, me pregunto: Mami (más bien en cámara lenta, a lo lejos y con eco) Maaaamimimimimiiii deeeeeeeeeee dooooondedededededeeeeee saaaaalenlenlenlenleeeeennn los bebebebebebessssssss?
Así sonó, lo juro, como la película de Rocky Balboa cuando quedaba aturdido después de un golpe y observaba a la gente gritar a su alrededor, recuerdan? Algo así. Es que yo supuse que la pregunta saldría tarde o temprano de la boca de mi pequeña, pero con toda franqueza deseaba que transcurriera a partir de los 8 años, osea dentro de un par de octubres más, para preparar concienzudamente la respuesta y al momento de darla, sentirme realizada como madre ejemplar e inteligente que superó la prueba de la pregunta más temida por los padres en todo el mundo. No fue así.
En realidad no estoy segura de haberle aportado el mejor de los conocimientos, es más probablemente hasta generé confusión (más adelante arreglaré este entuerto, que no tiene nada que ver con Confucio), pero como siempre mi niñaprincesa me dio con su manera simple y hermosa de ver la vida, una nueva y extraordinaria lección, es que para ser sabio no necesitas tener cien años, lean esta conversación:
Niñaprincesa: Mami de donde salen los bebes?
Manikita: (haciéndome la distraída, pensando en voz alta) Que broma con este bendito teléfono que está cada vez peor, se prende, se apaga solo, se manda solo…Vero revisa si tengo algún mensaje porfa antes de que choque!
Niñaprincesa: (al segundo, inalterable) Ma-mi de donde salen los bebes?
Manikita: tengo mensaje? No? Seguro que no entran, claro y cómo? Si nunca está encendido, tengo llevarlo a reparar, no puedo seguir con esta situación…esta porquería…pero en qué momento? Siempre estoy ocupada…que si pagar aquí, que si depositar allá….blablabla…que si el condominio, que si la escuela…blablabla…
Niñaprincesa: Mamiiiii te puedo hacer una pregunta? De don-de sa-len los be-bes?
Manikita: (respuesta automática) De las barrigas de sus mamás…aver la mega estación, la mega, la mega…100….
Niñaprincesa: Y cómo llegan ahí?
Manikita: (gemí al tratar de respirar correctamente) cuando el papá y la mamá se dan muchos besos…y se acuestan… a dormir… en la noche.
Niñaprincesa: Aaaah! Entonces es con los besos!
Manikita: (con el corazón resoplando de hiperactividad) No exactamente!
Niñaprincesa: Entonces cómo?
Manikita: (ya sintiendo estragos en mi ritmo cardíaco) bueno hija a ti te van a dar más adelante una materia que se llama Biología, la profesora te va a explicar como los bebes se forman cuando se une un espermatozoide de papá y un óvulo de mamá dentro del cuerpo, pero eso es un proceso laaargo y difícil de comprender ahora.
Niñaprincesa: Ummm! Y los bebes que comen cuando están en la barriga?
Manikita: Bueno ellos no mastican, no tienen dientes, ellos se alimentan de la sangre, vitaminas y el oxigeno que su mamá les pasa a través de la placenta y el cordón umbilical.
Niñaprincesa: Y que es la placenta?
Manikita: (piensa: celebre la palabra de Let Lutier: DEJAME VIVIR!) Es como una bolsa que los protege durante nueve meses en la barriga de mamá, mientras crecen.
Niñaprincesa: Y el cordón como de zapato?
Manikita: No, no es como de za-pa-ti-to, es más bien como una man-gue-ri-ta que conecta el om-bli-gui-to de la mamita y el bebito.
Niñaprincesa: El ombligo? Y para que es el ombligo?
Manikita: Hija… (suspiro) el ombligo no es más que la cicatriz que queda luego que el bebé nace y los doctores cortan el cordón.
Niñaprincesa: Y cómo hace pupú?
Manikita: No, ellos no hacen pupo hasta que nacen pero yava yava yava, porqué tanta preguntadera Verónica Ámbar? Qué pasa pues? Ya está bueno…
Niñaprincesa: Ay mami! Es que Martina (refiriendo a su compañera de clases) me dijo que a los bebés los trae la cigüeña y maría José me dijo que vienen de Colombia y yo les dije que no, que los bebes salen cuando los papás se aman mucho, verdad mami?
Manikita: Claro!... Cuando se aman mucho…del amor… del amor salen los bebés… y cómo no se me ocurrió antes?