sábado, 22 de diciembre de 2007

Flores y Migas


Un sentimiento de desconcierto me embargó el pasado lunes 17 de diciembre, fecha en la que se conmemora la muerte del Libertador Simón Bolívar. Me encontraba en la plaza Bolívar de Barcelona, en mitad del acto protocolar que preparan tradicionalmente autoridades de la entidad, sentada al final de la fila de personalidades que asistieron a la actividad, cuando me percaté de la presencia de una familia que “desentonaba”, si así se puede decir, con el rígido y casi pulcro panorama de ese mediodía.
La mujer sentada en una de las bancas de la plaza comía restos de lo que me pareció pan endurecido, junto a dos pequeños que supuse eran sus hijos, uno de aproximadamente 3 años de edad y el otro que rondaba los 6. Todos tenían esa piel característica de la pobreza, esa piel que se ve envejecida por el sol, curtida de los meses sin recibir baños de estopa, como moteada por el polvo que levantan los carros. Los pequeños, imagino que atestados de lombrices, cargaban con sendas barrigotas y un hilo de moco espeso que ya parecía más bien una característica común de su fisonomía.
La mujer, con no más de 40 años de vida, mantuvo tan alerta como triste su mirada hacia los uniformes y acicalados trajes civiles que se encontraban en el lugar, cómo a la espera de la evidente ayuda que requería pero que no sé porqué razón no se atrevió a manifestar, tal vez ya agotada o rabiosa de hacerlo.
Un poco incrédula a la mendicidad de mujeres que en similares condiciones pasan toda su existencia, noté que no estaba fingiendo, que su mirada de aflicción era la misma que dirigía para cazar la limosna como para conversar con su compañera de miseria, la pobre alcohólica que se pasea desde hace meses todo el centro de la ciudad peleando con los transeúntes sin motivo aparente.
Pero el sentimiento que me embargó no tenía que ver únicamente con la dicotomía social que pude observar, sino con la equivocada, separada y triste exhibición de lo que practicamos como deberes ciudadanos y deberes de humanidad; pues mientras nos enorgullecíamos de ser patriotas, seres de bien e inteligentes, comprometidos con el mensaje de hermandad y libertad que dio Simón, al mismo tiempo volteábamos el rostro para taparnos del hedor y la mirada abatida de esa mujer que muy probablemente no había desayunado más que esas migas de pan viejo.
Entre tanto, la estatua del padre de la patria, que no era posible advertir por los que nos encontrábamos debajo del toldo, era rodeada de coronas de flores, 16 en total, por grupos de estas personas vestidas de colores y muy costosamente perfumadas. Fue cuando pensé que en lugar de estas flores que sólo servirán para marchitarse a la intemperie y en el tiempo de una semana, mayor y mejor homenaje se daría a Bolívar, si frente a su efigie se levantara un banquete que aliviara la angustia de esa familia, el rostro amargo de esos inocentes pequeños.
¿Pero quien soy yo para acusar a esta altura normas de protocolo, para sentenciar actos tan ancestrales como estos que rememoran “dignamente” muertes o nacimientos? ¿Cómo se me ocurrió imaginar que era mejor callar a la Banda Marcial con su aburrido repertorio de himnos, para poner a los niños de las escuelas invitadas a cantar a todo pulmón y desafino el “Himno de Las Américas”? ¿Cómo se me ocurrió imaginar que un cheque millonario girado a las floristerías ese lunes, podría resolver la subsistencia de una familia por lo menos durante los próximos seis meses? ¿Cómo supuse quebrar el patriotismo cívico militar que se publica como fotocopia todos los años en los periódicos para difundir que a nadie se le olvidó el día en qué murió el prócer mas importante de la historia de Venezuela? Pero es que, ¿Cómo fue qué de imprevisto recordé algunos de estos pensamientos bolivarianos?

“Corramos a romper las cadenas de aquellas víctimas que gimen; no burléis su confianza; no seáis insensibles a los lamentos de vuestros hermanos. Id veloces a vengar al muerto, a dar la vida por el moribundo, soltura al oprimido y libertad a todos”.

“Creo más en el honor que en las pasiones”.

“Es un gran consuelo para un desesperado ver un rayo de luz y esperanza”.

“Hacer bien no cuesta nada y vale mucho”.

“Jamás se muere el hombre de la necesidad. Jamás falta un amigo compasivo que nos socorra, y el socorro de un amigo no puede ser nunca vergonzoso”.

“La gloria esta en ser grande y ser útil”.

“La pobreza conserva la virtud, que es lo más estimable del mundo”.

..."elevar el monumento consagrado a nuestra reconciliación, a la tregua y al derecho común de los hombres. Bien merecía este monumento ser tallado sobre una mole de diamantes y esmaltado de jacintos y rubíes; pero construido en nuestros corazones”...

Simón Bolívar.


domingo, 16 de diciembre de 2007

Click para ellos

“Dígame diputado, que decisión se tomó en esta sesión extraordinaria?”….click.
“Señor, qué edad tenía su hijo?”…
click.
“Cuantos paquetes de azúcar y harina fueron decomisados?” …
click.
“Cuántas disciplinas competirán en estos Juegos Nacionales Los Andes?”…
click.
“La Cámara Inmobiliaria congelará los precios de alquiler?”…
click.
“El Teatro Cajigal abrirá sus puertas para el Festival de Danza?”…clic.
“Porqué han cerrado la carretera nacional a Oriente, el motivo de la protesta es?”…
click.
“Cuando asesinó al señor Gutiérrez, él lo provocó, fue por venganza?”…
click.
“La pornografía infantil es un delito, lo acusan de pedófilo, es eso cierto?”…
click.
“Cuántos rehenes hay dentro del retén de Puente Ayala?”…click.
“Cómo se han mantenidos las ventas de alimentos en el mercado este mes de diciembre?”…
click.
“Qué le parece el estado Anzoátegui, como destino turístico?”…
click.
“Desde muy pequeño mostró inclinación por el arte?”… click.
“Desde cuando tienen el problema de inundación y desborde de alcantarillas”…
click.
“Alcalde cuando firmará el decreto que prohíbe la permanencia de buhoneros”…
click.

Estas fueron algunas de las interrogantes que tuvieron como música de fondo los click de mis compañeros de faena, los reporteros gráficos que hicieron más fácil mi experiencia por los medios de comunicación de esta región oriental. Gente que me brindó su calidez y calidad profesional, para hacer los mejores (o al menos esa era la intención) reportajes del día, los que abrían periódico al menos 4 veces a la semana (cierto señor Leandro), los que se ganaban desde la página web los comentarios de lectores, los que me hacían feliz cuando echaba la ojeada de corrección final, porque me sentía satisfecha, contenta de haber cumplido el objetivo: un muy buen producto para editar.
A veces la prisa del llamado diarismo frustraba nuestra intención de alcanzar la excelencia, pero vaya que nos esforzábamos. Hablo en plural, pues siempre lo he dicho y lo sostendré hasta que pierda la memoria, los fotógrafos son el pilar de los periodistas. Tiene que haber una fusión de ambos talentos, de ellos también depende (creo que en un 50 por ciento de responsabilidad) que el trabajo final cautive al lector. Si la gráfica no está a la par con el texto, si no lo representa, todo el trabajo de sondeo e investigación, lastimosamente se pierde. La gráfica es el gancho, es la primera impresión, si resulta atractiva o interesante a la vista del que pasa la página, tienes ganada la mirada al texto, a lo que se escribió, al relato de lo que conseguimos pateando las calles, las ciudades, sacándole gestos y palabras a las gentes, con ganas de hacerlo bien.
Este es un homenaje escrito que he querido hacer a todos mis compañeros y posteriormente, amigos fotógrafos, que aportaron conocimiento y confianza a mi carrera, me quito el sombrero por el trabajo que han hecho también a favor del colectivo anzoateguiense, por el regalo que dan aún a través de sus obras de arte. Click para ellos, click para ustedes mis amigos Ángel Varga; Leandro Valdez, Juan Carlos y Augusto Hernández, José Luis Rodríguez, Jesús Tauche, José Manuel Abreu; Miguel Tauil; William Salgado; Nilo Jiménez y Giorgianni Goitía.

P.D.1: Esto no es casualidad, hace poco soñé con ustedes, en un Aeropuerto...¿?...=S
P.D.2: Con esto quiero celebrar también que el pasado 12 de diciembre, cumplí nueve años de graduada en Comunicación Social.

P.D.3: Actualmente tengo el honor de trabajar con el aguzado lente de Martha Cobo, Bernabé Rodríguez y Johan González.

P.D.4: Me costó un mundo conseguir fotografías de mis amigos reporteros que menciono en el post, afortunadamente porque la mayoría está trabajando fuertemente en lo que mejor sabe hacer. Mi intención es hacer una especie de galería, que iré ampliando a medida que vaya recibiendo parte de sus trabajos.



lunes, 10 de diciembre de 2007

Tiempos

Pasado… Nube gris que me persiguió y oscureció mi vida, como castigo por haber retado la grandeza de Dios, por haber fallado, por no haber amado con el alma, por haber callado, por haber marchitado, por haberme rendido antes de perder, por dejarme invadir, por dejarme escalar, por olvidar, por no dar, por desistir, por apática, por triste, por incolora, por desabrida, por ingrata, inamovilidad, decepción, depresión.

Presente… Nube gris que me persigue y nublas mis días, como castigo por haber desafiado la bondad de Dios, por haber errado, por haber desconfiado, por haber hablado de más, por egoísta, por vanidosa, por dejarme deslumbrar, por dejarme acometer, por desesperar, por abrumar, por anhelar, por imaginar, por crédula, por ilusa, por simple, por disipada, por nómada, por descontrol, impaciencia, delirio, obsesión.

Futuro… Nube blanca que persigo y esclarecerá mi alma, porque amo a Dios, por que lo merezco, porque soy bondad, porque soy amor, por que soy semejanza, por que lo deseo, porque es mi destino, porque lo decreto, por verdad, por voluntad, por meta, por opción, por crecer, por ser, por sonreir, por nueva ilusión, por cambiar, por reinar, dicha, prosperidad, emoción.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Malo y tonto

Aunque tarde me he enterado, no quiero quedar en silencio. En voz y talento de BEBE, expreso mi opinión sobre esta terrible enfermedad social y moral, en virtud de celebrarse ayer 25 de noviembre, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Un ruego para ellas...por favor ámense... y una advertencia para ellos... "Voy a volverme como el fuego, voy a quemar tu puño de acero y del morao de mis mejillas sandrá el valor pa cobrarme las heridas".

viernes, 16 de noviembre de 2007

MISIÓN MAMÁ



La Misión Social Mamá va dirigida a mujeres de todas las edades que tengan de uno a diez hijos y tiene como objetivo perpetuar en las mentes de las madres venezolanas la historia del nacimiento de sus vástagos (dolores de parto), además de retomar la cultura de racionamiento y administración doméstica en cada familias, valor afectado por la introducción en la sociedad del consumismo desmedido y los intereses imperialistas de las empresas productoras de alimentos. Para el logro de esta meta se aplicarán estrategias de mercado, a través del acaparamiento y desaparición de ciertos productos de consumo básico; o en su defecto, el incremento exagerado del costo económico de estos rubros que integran la cesta básica.
Los alcances de este programa popular abarcan la evaporación de los anaqueles de supermercados, mercados municipales, y demás locales (chinos) comerciales, de productos como leche, huevos, azúcar, aceite de maíz, leche, margarina, pollo, harina de trigo, salsa de tomate, leche, entre otros productos, además de leche completa, obligando a las madres, con alta y comprobada incidencia en padres, a cumplir su rol de proveedoras de recursos para el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes.
Las madres que se integren a la Misión Mamá, tendrán el beneficio de recibir dichos alimentos, como en el caso de la leche, de manera proporcionada, es decir, poquitos paquetes por personas, cada seis meses.

Esta sería –especulo- la explicación que el Ministerio del Poder Popular para Nada daría a la Misión Mamá, nombre que decidimos dar mi colega Kennia y yo, a la gran aventura que nos tocó experimentar mi pasado fin de semana LIBRE para adquirir algunos paquetes de leche en polvo La Campesina, abastecida a los supermercados por el Instituto Nacional de Defensa del Consumidor y el Usuario, parte de 125 toneladas incautadas el pasado viernes 02 de noviembre en los depósitos de la empresa Nestlé, en la zona industrial Los Montones.
El sábado 03 de noviembre, pasadas las 9 de la mañana y siguiendo lo anunciado en los periódicos, salimos dispuestas a conseguir una caja de leche completa, para que en nuestro caso no faltara nunca más el tetero despertador, el toddy de buenas noches y nuestros desayunos con cereales redondos. Por cinco mañanas seguidas, resistiéndonos a comprar una especie de mezcla de leche con “algo” en 20 mil bolívares el kilo y reabriendo a diario la lata que quedó en la cocina para confirmar que en verdad se había acabado, resolví la dosis láctea con vasitos de avena de la marca Alpina, cosa a lo que mi niñaprincesa decidió revelarse antes de lo estimado, reclamando frente a la nevera del super, a mitad de semana “Mami, otra vez avena? Quiero tete… ALIMEEEEEEEEEENTAAAAAAMEEEEEEEE!
En fin, pasé el día entero entre el Central Madairense y la Proveeduría Sigo de Barcelona; empero, pese a la estadía por más de 8 horas en ambos comercios; pese a no comprender la situación que nos afecta a todos como ciudadanos aún cuando vivimos en un país donde hay más vacas que gente (exagero); pese a los pies hinchados y doloridos por las prolongadas cuatro colas; pese al papelito de celadora que me tocó asumir para evitar que abusadores se colearan delante de mi y de las personas que me precedían; y pese a esa sensación de injusticia y ignominia que me embargó durante toda la hazaña; lo que verdaderamente me dejó agotada y sin argumentos, fue la cruzada que debí afrontar para defender mi derecho y el de los que estaban allí, como compradores frente a los empleados que administraron el codiciado producto, los más inciviles de toda la bolita del mundo.
No fue fácil refutarle a una de las repartidoras que los que estábamos allí no éramos “lambucios”, sino compradores, consumidores y personas que damos teteros; tampoco fue sencillo preguntarle al empacador si trabajaba en una granja o un supermercado cuando burlonamente indicó que esperáramos que la gallina pusiera más huevos (esa fue una quinta cola que pasé por alto), tampoco me resultó simple, acercarme a la cajera que tomó su hora de almuerzo -sin reemplazo- por encima de las personas que estábamos en fila india y preguntarle por cuarta vez, prácticamente deletreado y en tono enfático (digamos que unos pocos decibeles elevados) BUENAS TARDES, SEÑORITA… MÍREME CUANDO LE HABLO, POR FAVOR (silencio) ES QUE NO ME ESCUCHO? (y me miró) EN CUANTO TIEMPO CREE USTED QUE PODAMOS PAGAR LA LECHE QUE ESTAMOS COMPRANDO? NO PIDIENDO… VA USTED A ABRIR LA CAJA O PREFIERE QUE LE TRAIGA UN DIGESTIVO ANTES DE EMPEZAR?
Estoy conciente que no podré soportar otra epopeya similar, puedo sufrir de hipertensión arterial el resto de mi vida a partir de allí, por ello desde ya empezaré a diseñar un plan. Algunas sugerencias me han llegado, por ejemplo, guardaré parte de mis utilidades para extorsionar a algún funcionario del Indecu, Guardia Nacional o ganadero, pero no pierdo más mí tiempo con ningún mandadero arrogante.
Por cierto, alguien sabe la puta -ups!- verdad sobre la escasez de leche?

martes, 16 de octubre de 2007

EL “TÉCNICO” QUE ESTIMULÓ MIS DOTES HISTRIÓNICOS

Jueves. Manikita al teléfono, tras 5 repiques:
Voz:
Aló!
Manikita: Buenos días, hablo con el señor Ramírez?
Voz: Ajá, quien habla?
Manikita: Le habla Iliana Contreras, llamo por el aviso en la prensa, es que mi secadora tiene un desperfecto y necesito que venga a revisarla.
Voz: Ajá, peroooo y más o menos como suena?

Mi cara de ponche número 1:
Manikita: Ummmmmmmm? Será algo más o menos así como tucutucutucu!
Voz: Aaaaaaaah, eso debe ser la goma, hay que cambiársela.


Mi cara de ponche número 2:
Manikita:
Ya! y será mañana que usted puede venir a confirmar si es la goma?
Voz: Nooooooo! Mija mañana es día de fiesta, es 12 de octubre!
Manikita: Aaaah ok, es que me confundí, pensé que trabajaba por su cuenta, que empresa es esa?
Voz: No, esto no es ninguna empresa, mi nombre es José Ramírez, yo soy técnico de electrodomésticos.
Manikita: Está muy bien señor Ramírez, pero entonces lo espero el sábado?
Voz: Cónchale! Pero será después del mediodía, porque yo los fines de semana duermo hasta tarde.
Mi cara de ponche número 3:
Manikita: Entonces lo llamo después del mediodía, está bien?
Voz: Ajá, ok.
Manikita: Bueno, gracias, hasta el sábado entonces.

Sábado. Dos intentos de llamada, hasta el cuarto repique.
Voz:
Aló!
Manikita: Señor Ramírez?
Voz: Ajá que pasó?
Manikita: Le habla Iliana Contreras, se acuerda? Me dijo que lo llamara hoy para venir a revisar la secadora.
Voz: Ajá y qué fue lo que me dijo que tiene?


Mi cara de ponche número 4:
Manikita: Usted me dijo que puede ser una goma que tiene que reemplazar.
Voz: Aaaah ok, ya va… (50 años después, era posguerra nuclear y Manikita sobreviviente en bastón, aún al teléfono) …Ajá! Sigue ahí?

Mi cara de ponche número 5:

Manikita: Sí señor Ramírez, le dicto la dirección de mi casa.

Voz: No mija, no voy a poder hoy, es que me acaba de llegar el compadre de Valle Guanape pa ir a la playa. Mejor me llamas entre semana que esté desocupado, de lunes a viernes, pero que no sea mediodía.
Manikita: Ajá! Claro! cuente con mi llamada, pero por casualidad usted no saldrá este lunes de vacaciones?
Voz: No, no, no, de vacaciones? Eso un lujo que se dan muy pocos en este país, yo no puedo dejar de trabajar porque sino no como.
Manikita: Mi cara de ponche número 6:

Definitivamente, esto de la promesa del florecimiento de la clase trabajadora en Venezuela es una utopía. Tendrían que comernos y parirnos nuevamente. Porque es que somos perezosos y de paso, los más envidiosos de toda Latinoamérica, porque eso sí, fiscalizamos que el portugués ya tenga una casa de dos pisos, que el árabe se haya comprado una camionetota último modelo y que el chino, haya abierto dos nuevos negocios este año, pero no contabilizamos las veces que hemos madrugado para rendir el día de faena, o las veces que hemos sacrificado un día feriado para achicar la montaña de trabajo o las veces que hemos laborado horas extras sin refunfuñar toda la semana por tal “explotación”. Tendrían que cambiarnos por una legión de extranjeros o aislar a los que vayan naciendo en un cuarto para resetear la historia cultural y moral.
Después de esto, no me caben dudas de que tenemos un país muy rico, tan rico que existe gente como el pana Ramírez, quien tiene enormes oportunidades de vivir sin preocupaciones financieras, con fines de semanas de relax y la capacidad sobrehumana de detectar cualquier desperfecto vía telefónica. Aaaaaaaaaaah! Y de paso hacer brotar las cualidades que me llevarán al estrellato en Hollywood.




martes, 9 de octubre de 2007

DIVERTIDA ES MI CASA




¡Dios, no puedo con las serdientes, los pedros y los dratones, ahora los saltamontes son Florecientas! ¿Qué Tal?.
Así se lo comuniqué a un buen amigo por mensaje escrito, a lo que él respondió ¡Qué divertido debe ser tener a una Verito en mi casa!
A partir de allí comencé reflexivamente a enumerar los momentos de calma que he tenido junto a mi primogénita y los que por causa de alguna desordenada carcajada, casi pierdo un tornillo.
Resulta que para cochina envidia de todos, bueno…no de todos, pude concluir que son más fieles los días de risa, energía, colores y música que colman mi vida, por muy cabizbaja o iracunda que quiera estar.
Sí, efectivamente mi casa es divertida!
No obstante, para disfrutar de este privilegio en los 5 años que llevo de mamá y para no morir en el intento, he debido tomar algunas medidas de adaptación y ciertas precauciones, que les presto en líneas de este post, aspirando les sea de utilidad para hacer más llevadera la convivencia con actuales y futuras Veritos, Rositas, Marianitas, Anitas, Isabellitas, Barbaritas, Ailincitas, según sea el apellido de mis amigos papás y de los que formarán más adelante una hermosa familia.

1.-La casa debe ser depurada de monstruos y fantasmas. En lo particular boté a todos los que estaban debajo de la cama, detrás de las puertas y otras zonas oscuras para que Verito pudiera dormir. Sólo debe escucharse el movimiento de muebles en el piso de arriba y golpes del viento contra las ventanas.
2.- Evite discusiones bizantinas si el control remoto cambia súbitamente, tras un pestañeo, al canal 22 (Discovery Kids). Vea el lado positivo, se pueden aprender muchas canciones, digo, por si queda desempleado: “Clifort quiere a Emilí, ella le entrega todo su amor”; “Bob construye, podrán hacerlo?”; “Estas en Lazy Town, bienvenidos a este lugar”.
3.- Las cocinas deben estar provistas de cereales redondos; Chesee Whiz, Toddy, gelatina, galletas Reinitas y Oreo, cotufas, jugo de naranja, bananas, duraznos, ovomaltina, leche condensada, compotas ummmmmmmmm, ñom, ñom.
4.- Es probable conseguir pequeñas zapatillas de princesa en el pasillo, baño o debajo de la mesa del comedor. Cuidado! puede ser peligroso, recuerde siempre que el plástico y los pisos se rechazan. También es probable toparse alguna vez con escobas estacionadas en plena puerta luego de haber dado un paseo por el lejano oeste ó la vía láctea.
5.- Debe saber, ¡POR TODOS LOS CIELOS! jugar a las escondidas con lentes de invisibilidad, al médico y paciente, a la maestra y alumnos, a la animadora y la cantante, a la vendedora y el comprador, con tarjeta de debito preferiblemente, para cobrar “meve mil bolos, cheñora! Todo tiene un precio… el mismo.
6.- Es necesario también aprender el vocabulario para comunicarse con la realeza, léase niñaprincesa: adicional a la conocida serdiente, la infanta Verónica utiliza expresiones como pantamento (apartamento); buego (juego); putadora (computadora), velisor (televisor), drojo (el color), drosado (otro color), dovela (novela), distofano (micrófono), adepita (arepa pequeña), cadro (carro), vireocluk (video club); porpresa (sorpresa), entre otras.
7.- Debe entender que la cama no es un simple cuadrado acolchado para dormir o descansar, noooooooooo! sirve para volteretas, saltos mortales con patadas voladoras, pista de aterrizaje, patinaje sobre hielo, trampolín, todo mientras se imitan a los Hi5 de la tele y a Sportacus.
8.- Es importante aprender a bañar, alimentar y hablar con tortugas (o cualquier otro animal), sus nombres en este caso son: Mia y Vicent.
9.- Si no sabe cómo hacerlo, es necesario tomar un curso de dibujo básico de castillos, estrellas, corazones y barbies y sobre la técnica menos tediosa de sacaaaaaaaaaaaaaar punta a los lápices de colores.
10.- Se sugiere ubicar en zonas estratégicas todo cosmético o producto, que pueda embellecer más el rostro, las paredes y el piso del cuarto de la niñaprincesa.
Nota: Por una módica cuota de simpatía, los adultos pueden tener acceso a la espectacular colección de películas VIP: Los Increíbles, Monster INC, Pollito, Shrek 1 y 2, Madagascar, La Era de Hielo. Hasta 20 funciones por cada una.


Este es un compendio de solo 10 de las recomendaciones más importantes y aunque no siempre tengan un tinte tan entretenido, y mi rostro destelle en sus momentos algún blanco susto, verde disgusto o morado dolor, no cambiaría nada de lo vivido y de lo que me queda por vivir junto a este único e irrepetible amor.
Verito es amor noble, magnánimo, inmutable, es el amor que me regala besos de energía para que me levante de la cama cuando la pereza me esposa; es el amor que pone sus manos en mi mejilla para llenarme de calma cuando el tráfico matutino está a punto de provocarme un sincope cardíaco; es el amor que genera ternura y orgullo cuando se concentra para amarrar los cordones de sus zapatos, o ayudarme a tender la cama, o hacer “adepitas”. El amor que con “sana, sana colita de rana” me alivia el dolor de cabeza; y que tiene deditos de esponjas para secar mis lágrimas más amargas; el amor que me pone curitas en la nariz para que la alergia me deje dormir en las noches, el amor que me abraza con la excusa de protegerse de la lluvia en pleno verano y el que me ha dicho “te amo” en cada rincón de la casa cuando menos lo he esperado. Díganme ustedes, cómo no cubrir las nimias exigencias de “vuestra majestad”?



jueves, 4 de octubre de 2007

STEREOSEXUAL, PUES!

Ninguna se podrá resistir con esta barba de dos días, es que esto las mata… es inevitable para ellas… por muy modernas y civilizadas que presuman ser, no pueden renunciar a los rasgos más caníbales del sexo masculino. Es cultura, es genética, instinto animal, de preservación, de reproducción, no sé, algo que las impulsa a buscar al más fuerte, al más macho. Claro!, bañadito, perfumado, musculoso, inteligente, expresivo, sensible …pero preferiblemente que tenga “alguito” desaliñado. Y yo, tengo mi barbita, así que galán, a la carrrrrrrrrrrga!

Y así salió Carlos, con su ego por la estratosfera, seguro de que esa noche la iba a pasar muy bien, conquistando cual muchachita se acercara a su perímetro, a menos de 5 pasos a la redonda. Pero es que tenía las maneras de conjeturar el logro de su objetivo, Carlos era un atraco, como decían las amigas de su hermana Vicky antes de que se graduara y viviera en casa de sus padres. Era delgado pero de musculatura definida, espalda ancha, de tez levemente tostada, ojos grandes y negros que aclaraban la piel de su rostro, labios gruesos y encarnados y un cabello que encuadraba su maxilar y cubría parte de su nuca. De paso había hecho un esfuerzo por invertir en un guardarropa poco modesto, bien etiquetado, un closet que por cierto combinaba con una habitación sencilla, económica, pero decorada con buen gusto y equipada para pasar horas, relajado y contento.

Carlos llegó a un sitio de carácter más bien reservado, evitó la disco de moda y los cafés fashion de la ciudad, pues su intensión no eran las relaciones públicas, ni hacer contacto con la sociedad. Su plan era pasar una noche desenfrenada, sin compromisos, de excesos como hace mucho no la pasaba, porque además Lorena, su novia, era muy celosa y exigente. Ella estaba en el extranjero de viaje con su familia.

Llego al lugar por referencia de un amigo. Buena música, buenos tragos, buenas mujeres, como se lo garantizó “Gusi”, el pana. Entró y como era costumbre sintió la ola de miradas y risitas que iba dejando a su camino hacia un puff amarillo ubicado en un rincón junto a otros asientos y un cubo negro iluminado por velas que hacía las veces de mesa. Pasaron menos de diez minutos, para que las más osadas féminas se acercaran a él, con la tosca excusa de haberlo confundido con alguien conocido. ¡Que falta de creatividad mi Dios –pensó severo- no importa no las quiero para hacer manualidades, además no están ni tan mal. Lánzate pues! Así comenzó el juego de seducción que había repasado mentalmente frente al espejo con cuerpos sin caras, más o menos, como los que estaban frente a él, de los que prometió se olvidaría la mañana siguiente. Con cada roce al descuido o acercamiento “fortuito” se renovaba la ronda de tragos para poner el ambiente más a tono y así entre baile y baile, entre vaso y vaso, entre whisky y ron, la cosa se pasó de caliente. Lo último que recuerda es haberse metido bajo un chorro de tequila que caía desde la barra a las bocas que hacían el trencito de “oye mi cachita, tengo una rumbita, pa que tu la bailes como bailo yo, muchacha bonita, mi linda cachita…”

Durmió hasta mitad del día, cuando su rodilla halló una pierna a su lado derecho de la cama. Trató de parar un poco las vueltas que daba su cabeza, producto de la resaca, para recordar algo de lo que pudo haber transcurrido antes de las últimas 12 horas de sueño. No pudo, no había memoria. Se levantó repelido por el olor de cigarrillo que impregnaba el cuarto y que inhalaron las sábanas aún húmedas de la última función. Se levantó, dio la vuelta y el horror lo paralizó, sintió nauseas, corrió al baño a vomitar. Regresó al cuarto aún absorto en las incoherentes imágenes que venían a su mente tratando de rememorar lo sucedido después del letal baile rumbero. Pasó sus dedos por sus ojos cual limpiaparabrisas para quitar la neblina de legañas y divisó con mayor precisión el cuerpo que boca abajo y cubierto, reposaba inerte sobre su colchón. Veía una espalda ancha, cabellos cortos y camisa de rayas.

Diosssssssssssssssssssss mío, que hice? –y explotó en desesperación. Mierda! me tiré a un tipo, coño y si fue él, el que me cogió. ¿Y si pasé la talanquera? no pana, yo no vuelvo a tomar como anoche, que va, si se me cae “el neceser” frente a los panas, me tendré que ir del planeta. No me duele el culo, pero el tipo no se ve tampoco tan grande, ¿me habrá gustado la broma? Bueno, en la actualidad ya eso no es tan grave, de hecho todos conocemos algún bisexual u homosexual que es amigo, familia, vecino y viven sus vidas felices, yo los veo siempre echando broma, saliendo de fiestas y de compra. Esa vida es de pinga, además no tienen que estar compitiendo con cualquier pendejo que se acerca y te dice, chamo mira mi nueva camioneta, este teléfono te comunica con los marcianos ó Epa pana! tengo levantada dos nenitas en la oficina desde que me ascendieron, te picho una? en fin, que me critiquen todo lo que quieran, total ellos todos tienen sus defectos, además Pedro conoce a un tal Daniel@, Juan@ es el psicólogo de Alberto, Miguel es muy amigo de Juli@, siempre hablamos de eso, siempre hemos estado rodeados de capirotes y nadie critica nada, porque a mi si tendrían que criticarme? Sería otro del montón. Tampoco los veo preocupados porque la cuaima les pidió dinero para hacer mercado o para comprarles juguete a los hijos, los gay se gastan todo lo que ganan en ellos. ¿Pero como le digo a Lorena que metí un payaso en el circo? Me odiará toda la vida, pero bueno esto no estaba en mis planes. La familia tendrá que entenderme, no seré el primer hijo o hermano o sobrino que se declara gay. Stereosexual pues, en el mundo somos muchos en esta condición, los mejores diseñadores de moda, cantantes de trayectoria, decoradores, empresarios, reos, periodistas, médicos, artistas, deportistas, actores y hasta vaqueros no? yo vi Brokeback Mountain…

Estaba ensimismado en sus argumentos cuando despertó quien lo había puesto en la mayor encrucijada de su vida. De cuello joven volteó su rostro fino para sonreírle a Carlos y atinarle un pícaro guiño como gesto de complicidad por la buena jornada de ese casi acabado sábado. Carlos dio unos pasos para acercarse a la cama y fue cuando distinguió un par de pezones rosados que apuntaban de frente, más voluminosos de lo que esperaba. Haló la sábana y dejó despojado un pálido y firme cuerpo de mujer. Sintió rabia, humillación, contrariedad, la tipa de pelo corto cambió todos sus planes, desbarató sus nuevas ilusiones de una vida más plena, más libre, más feliz.

Vete de aquí saboteadora, yo soy maricón! -y le abrió la puerta a la mujer que llevaba en el vientre su último hálito de hombría.

lunes, 1 de octubre de 2007

SOÑÉ MI MUERTE


Al principio era el pasillo de un hotel de la época de los 50, no sé, en su decoración destacaba el exceso de alfombras de tonos oscuros en pisos y paredes, pero repentinamente era el corredor de una escuela, un High School más bien, de estas instituciones gringas con suelos pulidos, techos muy iluminados y lockers a cada lado.
Habíamos cuatro personas, frente a mi un hombre muy atractivo, caucásico, de labios carnosos, provocativos, rosados como los del mexicano Gael García, lo acompañaba una mujer de la que no puedo dar detalles de su rostro, su cabello era color negro, largo, ondulado, vestía algo amarillo y jugaba en sus manos con un vaso corto de vidrio, con 2 o 4 pitillos que batían una bebida blanca, cremosa y una chupeta de sabor a piña, y así como el corredor, de pronto era un vaso plástico que contenía jugo de piña, el cual mezcló con jugo de fresa que salió de la nada. Recuerdo con mayor avidez el sabor de cada cosa, el agridulce de la golosina y la acuosidad del zumo de piña-fresa, salivando mientras ella sostuvo por un rato el sorbo para provocar o burlarse de mi apetencia.
Detrás de mi, tumbado en una silla de madera estaba otro hombre, buen mozo pero no tan bello como el primero, era muy joven, tenía guardacamisa blanca y el cabello engominado, yo estaba sobre él, sentada en sus piernas muy cerca de sus rodillas. Él sostenía mi cabello en una cola enrollada en su puño izquierdo, halada hacia arriba levantando los poros de mi sien, del lado derecho sostenía un revolver plateado, de frío y fuerte metal que besaba mi nuca. Recuerdo que inicialmente me gustó la sensación de su jugueteo con el arma en mi espalda, erizó mi piel recorriendo con firmeza mi columna vertebral, el roce del metal frío en los laterales de mi cuello, su respiración golpeando mi mejilla, su nariz en mi oreja y la lánguida caricia de su lengua en mi lóbulo derecho. Por un instante todo el ambiente fue húmedo, calido, relajado.
Pero sin justificación, sin cambio en su gesto o en su ojos, empezó a hablar, a expulsar por la garganta sus carencias, sus parquedades, a reclamar la cruel y triste historia de su vida, de su vida sin padre, rodeado por la miseria y la envidia, su envidia hacia miles, del rencor que guardó por muchos años a sus siempre compañeros de escuela, a los jóvenes del barrio donde vivía, siempre deseando, nunca alcanzando. Siempre jugando con juguetes ajenos, siempre vistiendo lo que otros habían estrenado, siempre velando, siempre anhelando un respiro para algo mejor, nunca hubo fortuna para algo mejor. Fueron 24 años de pobreza, 24 años de sacrificios de su infeliz madre, 24 años soñando con que las cosas mejorarían. Esa noche, en ese pasillo, allí estaba igual de pobre que toda la vida, con 24 años sin medio en el bolsillo, con la rabia que lo mataba y mordía su corazón, tanto como el hambre mordió su estómago por muchos días. Habló de eso y de todo, lloraba, lloraba y afincaba el arma contra mí, la volvía a alejar y ambos reposaban en mi dorso, como miedosos niños.
Bruscamente reía y el misil apuntaba nuevamente mi cabeza, filoso y helado en dirección a mi cerebro, que de antesala inducía la sensación punzante de agujas de hielo enterradas en mi nuca. Las arterias se congelaron, dolieron las piernas, en témpano se transformó el estómago, era el saludo del pánico. Pero el entumecimiento se concentraba en la nuca, estaba tan rígida que no podía siquiera temblar el terror, era la hora, el olor, el preámbulo a la muerte, sólo escuchaba en derredor mis últimas y agitadas bocanadas de aire, los últimos latidos que golpeaban mi cabeza.
Era una simple carnada, la víctima, un cadáver con sesos esparcidos, la obra de la descarga de su ira, de su rabia contra el mundo, el regazo para la detonación y liberación de ese hombre. Allí estaba, esperando sólo eso, esperando nada, rogándole a Dios porque no me hiciera esperar más, rogando al silencio que todo acabara, que disparara, que me quitara ese dolor que sentía en el cuello, el frío que taladraba mi cuerpo, sólo esperaba… cuando me desmayé.

Abrí mis ojos, estaba en mi cuarto acostada del lado derecho de la cama sobre mi brazo derecho, mi cabeza sobre la almohada como siempre, como todas las noches, sólo el sonido del aire acondicionado y la luz de la mañana intrusa traspasando las persianas. Respiré profundo, todo era un sueño y el dolor punzante en la nuca que duró por lo menos media hora luego de despertar.

martes, 25 de septiembre de 2007

DE REPENTE

Cronología:
De repente estoy tan feliz, que puedo iluminar un estadio con mi risa y repartir, bondadosa, mi pobreza.
De repente estoy tan llena de odio, que puedo apuñalar con cada exhalación y parir un cortejo lúgubre.
De repente estoy tan triste, que puedo hacer llover alrededor y pintar de gris el corazón de un niño.
De repente estoy tan aterrada, que puedo sepultarme en la tierra y creer que Dios no existe.

viernes, 21 de septiembre de 2007

DOS EJEMPLOS, CIUDADANO

Situación 1
Manikita: Señor disculpe, se le cayó esa lata de refresco.
Señor: Ah? Jajajajajaj no vale eso es basura!
Manikita: Aaah, entonces va en la papelera?
Señor: (sonrisa) Gracias.
Manikita: (Sonrisa) De nada.

Situación 2
Manikita: Buenos días!
Señores: (silencio absoluto)
Vendedor: Buenos días señora, dígame en que la puedo ayudar.
Manikita: No se preocupe por mi, atienda primero a esta gente discapacitada (me refería a sordos), yo puedo esperar.
Señora: Ujuummmm, cómo que discapacitada?!!!!!!
Manikita: Escuchó eso? Hey, todos, ocurrió un milagro!


jueves, 20 de septiembre de 2007

UN MINUTO EN LA NADA


Ayer descubrí que una palabra puede contener todo el tonelaje del mundo y caer sobre ti, sobre tu alma, para aplanarte. Quedas inmóvil, como suspendido en la nada, clausuran los sonidos y luego, latidos en tu garganta. ES PELIGROSO, le dices al inocente y te ríes de todos. Dios sea dócil contigo.
Nefasta, vive feliz la farsa e ignora, antes de que despiertes y se te olvide el sueño. Has sido maldita, lo hará el hombre que amas, te costará vida. El tiempo es perfecto para nuestro apetito. Reiremos todos.


lunes, 17 de septiembre de 2007

¿STOP?

No sé que ocurrió, yo era un signo de admiración en su teclado y el punto suspensivo de muchos “jajaja”. Lo recuerdo. De repente soy un nickname más. ¿Cuál sería el fraude? ¿El color verde? ¿La cartera? ¿Mis labios? Fue lo último que miró. ¿Será que algunos códigos se malinterpretaron? No hay sustos, sólo es amor. Nada de torbellinos, lunas y corazón, digo… por si fue la confusión.

lunes, 10 de septiembre de 2007

MEMORIAS DE UN SUEÑO


El movimiento de las palmeras y el oleaje saludaban el clima de ese día en la isla, soleado pero fresco, hasta a propósito parecía para que Jesús viera finalmente cumplir su sueño de toda la vida.
Allí en las mil veces imaginada ciudad de los habanos, montado en el segundo escalón de la tarima temblaba de la ansiedad de recordar –a estos años con mayor dificultad- cada una de las palabras preparadas en el transcurso de su existencia para exclamarlas este gran día. Ya a sólo un par de metros Jesús no daba pie a su alegría y le resultaba imposible controlar su desquiciada sonrisa y las galopantes pulsaciones de su corazón.
Encorvado por una carga de 88 años de trabajo a su espalda y haciendo un esfuerzo para que sus pupilas enfocaran con la mayor nitidez aquel rostro, el “viejo yeyé” como lo llamaban afectuosamente sus cinco hijas, extendía -como en sus fantasías- su mano a “la representación de la revolución en el mundo, al socialismo encarnado, al único hombre que por mantenidos años demostró su irreverencia ante el imperialismo yanqui que pisotea a la tierra y a sus habitantes, al que ha rescatado en la actual época los ideales marxista, leninistas”… y en su elucubración fue cuando sus dedos toparon con la pantorrilla de Flor, su esposa, quien le hablaba de pie a un lado del sitio que escogió para descansar al menos un par de horas.
“Jesús parate….qué vamos a hacer?...los muchachos tienen hambre”, le dijo en susurros.
Sus pantalones enlodados casi en su totalidad le hicieron caer en cuenta que había pasado la noche, junto a su familia, en una choza abandonada cerca de Las Mesas, en el estado Táchira, para guarecerse del sereno y la Seguridad Nacional que lo perseguía por instigador, por traidor a la patria, por hacer público su descontento al régimen de gobierno llevado por un presidente que “lo único que quiere es su propio beneficio, no quiere al pueblo y está encompinchado con los Estados Unidos para vender a Venezuela”.
“Si esta bien –le decía Flor- pero hasta donde vais a llegar con esto?
“Hasta cortarle las patas al águila, como hizo Fidel Castro en Cuba, para que no nos coma como carroñas”, decía una y mil veces.

La mil y una vez que lo dijo –supongo- ya contaba con mis dedos 7 años de edad. Lo recuerdo rodeado de amigos en la sala de la casa en Maracaibo, entonando canciones de Alí Primera…”eeeeeeeen los techooooooos de cartóoooooon…hija ahora si me voy, estos amigos me van a ayudar a hacer el viaje a Cuba pa conocer a Fidel… Flor, atendémelos bien, prepará un cafesito”.
Y a las mil 200 veces me lo dijo mientras atormentaba a mamá desde el cuarto escuchando trova hasta el hastío. “Te molesta mi amoooor, mi amor de humanidaaaad…” emitía infinitamente Silvio Rodríguez desde el pequeño reproductor con televisor que tenía mi papá junto a la cama, melodía que por cierto tarareaba con mayor entusiasmo, imagino para debatir el descontento de mi madre ante tal invasión sónica. Era un verdadero episodio.

Continuará…

lunes, 3 de septiembre de 2007

CADA CABEZA ES UNA CANCIÓN


Me siento bendecida por Dios cada vez que escucho música, y lo he sido en el transcurso de mi vida acompañada por melodías que han generado sensaciones que no he podido catalogar, porque están fuera –es mi percepción- de cualquier emoción o estado humano posible.
De esta manera hoy logro enumera una enorme lista de canciones que relaciono con episodios importantes de mi existencia, logrando al escucharlas o entonarlas, transportar al lugar y momento donde me encuentro, efectos sentimentales y hasta olores característicos que atesora mi memoria.
Así me resulta una experiencia celestial –que imagino no es exclusiva- viajar virtualmente a la mesa repleta de hallacas en casa de mis hermanas en Maracaibo, si se escapa de algún artefacto la tonadilla: Las campanas de la iglesia están sonando, anunciando que el año viejo se va… y alguna otra gaita; o verme sentada en uno de los pocos bancos que existían en la universidad junto a mi amigo Jairo, si por casualidad doy clip a “Terapia de Amor Intensiva” y “La Pipa de la Paz”, o comiendo salvajitos (caramelos) en las escaleras con Tino si suena “Hombre al Agua” y “Close To Me”.
En este plan, puedo regresar aún más lejos, hasta mis pasantías de estudios mercantiles en el extinto Banco Maracaibo tarareando desde el walkman “The Unforgiven”, o silbando “Sweet Child Of Mine”, “Como te Deseo” y “Estrechez de Corazón” en el colegio Marista… Navegar por “Pantaletas Negras” o “Te Quiero”; con mi primer polvo Julio “Polar”, “Como un burro amarrado a la puerta del baile” y “Dos Margaritas” suavizando mis horas en el gimnasio; “Pajaritos a Bailar” en mis veces de payasita, “El Bolero” y “La Traviata” en pleno embarazo.
“Ven, ven María” es la casa del viejo, “Pies Descalzos” es Jazmín; “Me pica” es Ruth Verónica, “Imagínate que te quiero” es Magglys; “Nada Particular” es Raquel; “Hijo de la Luna” es Jeimi; “Matador” es Gustavo; “Fueron los Celos” es Alexis (el maestro); “Luna Roja” es Melvin (Felipe Pirela); “Tren al Sur” es Rafael Andrés; "Brinca" es Gerardo Telovendo; “Se nos Muere el Amor” es Gipsy; “Grita” es el compadre Argenis, “Me Comprendes Méndez” es Bebo; “Breathe” es Fonzy, “Corazón Delator” es Elaine; “Dejarlas Partir”, “Normal Uno” y “Las Tardes del Sol las Noches del Agua” son Juan, “Eres” es Tata, “Tengo una Muñeca que Regala Besos” es mi niñaprincesa, “No Estas” es Floriana (mi madre)… y más recientemente, “Malo” es Andreína; “A la primera Persona” es Jacki, “My Hump” es Libia; “Tu Recuerdo” es Luzmar… así que “11 y 6”, no te asustes… no estoy demente… bueno, talvez un poco…normal.
En este ínterin he asignado sonidos a cada rostro que fueron o que son especies de pilares que sostienen mi paso por el mundo, que directa o directamente han colaborado en mi crecimiento o simplemente me han brindado alegría, y a los que marco con notas musicales para perpetuarlos en mi mente y mi corazón. Las personas se parecen a las melodías, cada alma toca una canción que yo -¡fortuna!- puedo escuchar.
Yo? Creo haberme escuchado en “Como sueñan las Sirenas”

Dentro de mí suena una melodía cuando llega mi amigo, y es mi melodía la que me hace feliz, y cuando mi amigo se va me quedo lleno con su música. Con cada persona suena una melodía distinta que también me hace feliz y enriquece mi armonía. Puedo tener una armonía o más que me agraden en particular, pero no me agarro de ellas. La verdad es que yo no puedo echarte de menos porque estoy lleno de ti. Si te echase de menos sería reconocer que al marcharte te quedaste fuera. ¡Pobre de mí, si cada vez que una persona amada se va, mi orquesta entrase en paro! (La Iluminación es la Espiritualidad)


viernes, 31 de agosto de 2007

BIEN DURITO


Estos últimos dos meses fueron suficientes para derrotar la sensatez que sostuve por casi 20 años, desde que mis inclinaciones musicales demostraron un especial apego por el pop y el rock hispánico, aunque sé que esto no es más que un leve contagio que pasará en menos de 15 días, cuando mis sobrinas regresen a Maracaibo y a Verónica, mi “niñaprincesa”, se le olvide la melodía de “lo último” de Chino y Nacho, sí esa que, cuando la escuche de la boca de mi pequeña de tan sólo 5 años, me hizo hinchar los ojos y balbucear una orden que ni yo misma entendí.
“Tiene ese cuerpo… bien durito… tiene esos muslos… bien durito… mami a ti te gusta… bien durito… ju, ju… enterito”, fueron las palabras que antecedieron la desquiciada expresión en mi rostro, aún cuando tuve claro que mi hija no le dio la connotación que pude darle yo y que estoy segura, quisieron darle los productores de éste, uno de los miles temas que han surgido con la exacerbada tendencia del reggaeton.
El caso es que pese a que inicialmente me sacaba de mis casilla, la explosión hormonal de mis sobrinas cantando a todo pulmón mientras bajamos las escaleras del edificio (con una jauría adolescente –y adulta- de homos asomados hasta el estacionamiento) el bendito coro: “La vecinita tiene antojo, antojo que quiere resolver, el vecinito le echa un ojo, ojo que mira pa comer…, pues confieso que aunque no tan descarada e irreverentemente como las niñas (talvez por inercia) me he sorprendido –atónita y sonrojada- tarareando la continuación de la copla …“La vecinita tiene un gato, gato que mata por cenar, el vecinito que es tan santo, se tira y lo van a degollar…humm!”
Sí, acepto el castigo por haberme entregado a dos estratos culturales inferiores, por haber caído en las manos de un ritmo musical que mi cuerpo no alcanza muy bien a seguir, por divertirme con un sonido de percusión monótona y con letras que lejos están de aportar ilustración y moralidad… yyyyy… ummmmm… además… por haber compradoooo… esteeeeeee… el disco de Calle 13.
Esta bien fusílenme, quienes me han conocido amantes de Soda Stereo, Fito Páez, Aterciopelados, Miranda y todas esas bandas incomprensibles para mis sucesores, pues no pude evitar la inoculación.
Quizá nunca tuve la intención de hacerlo, porque bien me hacía falta infectarme, no del virus musical, me refiero más bien a la energía de la que estas jóvenes –Gilbeanna, Loreanna y Mariana- llenaron mi hogar, que transfundieron a mi hija y que me brindó alegría y arresto por varias semanas…no importa que uno de los canales para transmitir ese carácter haya sido el reggaeton, en este caso bendito sea! y bienvenido a mi vida, “manquesea” por un par de días más.
…Pa´ que se agite dale cafeína, pa´ que engorde dale proteína, pa´ que se calme dale nicotina pa´ que resbale dale vaselina…jajajajajajajaja…máaaaaaaaaaas fiiiiiiiiiiiiiiiiino.


miércoles, 29 de agosto de 2007

BREAKING & ETERING


Interpretada por Jude Kaw, Juliette Binoche y Martin Freeman.
Director: Anthony Minghella
Género: Drama
En el capítulo 14 de la película Breaking & Etering, Liv se encuentra dentro de la bañera a la luz de las velas, y su esposo Will entra al baño, es de noche…

Liv: Estaba decidida a no culparte. Y se que no fue tu culpa, no ésta tarde. Lo lamento, lo siento, lo siento.
Will: No, yo soy el que debería pedir disculpas -se sienta al lado de la bañera- Estaba buscando amor…por allí. Pensé que lo podría haber encontrado.
Liv: ¿Y lo encontraste?
Will: Creo que perdí el amor que sí tenía. El amor de mi vida. ¿Lo perdí? Liv, debo contarte todo. Debo contarte lo que hice.

-Siguiente escena, siguiente día en la terraza (gráfica superior)

Liv: Pensé que irías
Will: No puedo ir. Dormí con ella. Ya fue bastante duro decirte eso anoche. Fue bastante malo sin decirlo en público, sin lastimarte doblemente.
Liv: Cuando estas tan lastimada, no te pueden lastimar el doble. Te miraba y pensaba hace cuánto que no te miraba.
Will: Ni siquiera sé como ser honesto. Quizás por eso me gustan las metáforas. Porque lo que quiero decir es que hay un circulo tuyo y de Bea y yo no estoy en él. Pero eso es sólo para justificarlo, porque hay una parte de mí tan oscura, que ve ese círculo como una jaula.


ORIGEN Y FIN DEL “GUABINEO”


Me quedan pocas dudas de que así será el futuro y que además estamos bien cerca…por ello espero, no sé si ansiosa o temerosa, el día cuando Verónica, mi única y “niñaprincesa” hija me diga: “Mami porrrr favorrrrrrrrrrrrrr, cierra la puerta de mi cuarto -y tras una mirada fija e impaciente, prosiga- contigo afuera”.
O que tal que me sugiera “Mami, mejorrrrrrrrrr pinta un bosque y piérdete en él”, pronunciando la letra ele con tal énfasis que me muestre el chiclet que ha estado durante ocho horas dando vuelta en su boca.
Yo supongo que quedaré pávida y confusa, muy lejos eso sí, de apostarle una bofetada bien merecida, como la que nos daban nuestros padres por “maleducados” y “contestones” (¿quién sería nuestro ejemplo, entonces?, en fin, igual éramos sabandijas si osábamos levantar siquiera la voz) y ni imaginar causarle algún tipo de reacción aliada a la obediencia, tan sólo con desorbitar los ojos y arrugar el seño, como también hacían nuestros progenitores en casa de la tía o los amigos, para advertirnos lo que nos venía al llegar a la nuestra…tenían una especie de control remoto en la mirada para aquietarnos…sin chistar nos sentábamos derechiiiiiiiiiiiiiitos a rezar por que se olvidara el incidente y la paliza prometida. En esos episodios nos repetíamos muchas veces: “Somos malos, somos niños malos, somos malos hijos”, y así lo creímos… y crecimos.
Lo triste es que el pasar de los años, las experiencias, el conocimiento y bla, bla, bla… no nos ha servido de mucho para deslastrarnos de ese sentimiento de culpa que ahora como padres, también adoptamos. Ahora con doble látigo. Sea por caer en el error de utilizar la violencia para reclamar obediencia o por ser demasiado condescendientes para evitarles algún trauma que afecte su crecimiento emocional. Seguimos igual, sin saber que hacer y sintiéndonos las mismas sabandijas de siempre.
Hago esta reflexión porque apoyo contundente e irrestrictamente la teoría presentada por el humorista colombiano Andrés López, en su show “La Pelota de Letra”, el cual pude conocer meses atrás gracias a mi panita Tino Carbonell, quien trajo el cd de la hermana República en su último paseo de vacaciones.
López plantea en una muy jocosa presentación, que quienes nacimos entre los años 1968 a 1974 y 1975 a 1980 –su estudio sociológico nos denominó la generación de la Guayaba y la generación X– fuimos, somos y seremos la mata de la confusión y la inconformidad.
Me confieso así, me guste o no, les guste o no a los que me rodean.
Soy el origen y fin del “guabineo”, como dicen en Oriente…me cuesta decidir hasta la manera de decidir…por miedo a errar, perder o hacer daño…soy parte de la generación a la que le enseñaron que el sacrificio es la garantía para ser exitoso y feliz, a la que le dieron una carga de responsabilidad moral que no le correspondía, y a la que le ordenaron ser ejemplo y velador de los más pequeños de la casa, pero que regañaban por no tener “la edad” para participar en las conversaciones y decisiones de los adultos.
No es nuestra culpa, crecimos recibiendo ordenes totalmente antagónicas que debíamos obedecer siempre, aunque no las entendiéramos, siempre “por nuestro bien”. “Que confiamos en la educación que te dimos hija, pero de esta casa no sales con tu novio ni a la esquina”, “come pero no engordes”, “corre pero no te agites” “has, pero deja así”, “vive, pero no tanto”…la cosa ni era negra ni era blanca…sino todo lo contrario.
Y que le vamos a hacer si además fuimos atrapados entre una generación (abuelos, padres, tíos) cargada de los más severos e incomprensibles prejuicios y otra generación irreverente (hermanos menores, sobrinos, primos), que se come el mundo en siete días, sin miedos, sin complejos…la generación de los seres humanos más hermosos de la faz de la tierra, que sabe tanto de globalización, tecnología e informática como aparece en Google… mejor vean el vídeo.
…Ya entenderán porque hemos bregado tanto, para bandearnos solos en esta vida…

ALBEDRÍO


Me sentí triste lo reconozco, pero la sensación de libertad fue superior, magnánima e inesperada. Esa ya no era mi preocupación, ni mi miedo, ni mi duda. Yo no pedí explicación, era tu costumbre hacerlo, era un tedioso y dañino hábito que me imputabas, como si fuese la única responsable, hasta ese último día. Me sigue importando que estés bien, pero no con quién. Puedes fabricar un harén en el desierto, y te veré con los mismos ojos… Sabes cuáles son.

FACTOR PERVERSIDAD


Pienso que esto del programa educativo gubernamental “Moral y Luces”, distinguido como el Tercer Motor Constituyente, se ha subestimado, pues es más interesante de lo que parece.
Según leí en la página web del Ministerio del Poder Popular para la Educación, su misión es “detener de manera firme el proceso de descomposición social que ha padecido Venezuela, a raíz de la falta de un sistema de educación cívico y humanista que hubiese llevado a tener un modelo de sociedad en el cual tuviese prioridad la calidad de vida de los ciudadanos por encima de criterios mercantilistas”.
Bueno, dejando a un lado todo esto de la retórica política…No se pueden ni deben confundir las cosas… algo es la modernidad, el rompimiento de prejuicios y tabúes sin fundamentos, otra es el irrespeto por lo que nuestros semejantes poseen en recompensa a su esfuerzo, deseo o creencia; otra cosa es desestimar, con actitud, comportamiento e ideas, las pautas que comprobadamente fueron creadas para el bien común, para la justicia.
Pasamos por encima de las personas para dar cumplimiento a nuestros caprichos, el ciudadano promedio se cuida de cometer delitos para no ser castigado por la ley…quiere una camioneta pero no la arrebata, no la roba…ni que fuera loco, en cambio sí se atreve en actitud, comportamiento e idea, y como loco, a saquearle la mujer al amigo o a arrebatarle a su hijo la oportunidad de crecer en el seno de una familia blindada (como diría mi pana Juan), pues no existe pena patente o condena manifiesta, palpable, para esta transgresión. La escena es igual de nociva cuando la jovencita decide involucrarse en un matrimonio hasta liquidarlo para quedarse con el “premio”, o cuando el colega amaneció con ánimos de ganar indulgencias con escapulario ajeno, o cuando el conductor del autobús arremete contra un carro para adelantarlo porque no tenía paciencia ni tiempo para “calarse” la cola al igual que todos.
El factor común de cada historia? La perversidad, la malignidad.
Lo más negativo del caso es que para este malhechor no hay juicio, porque no hay quien se atreva a denunciar, somos testigos silentes, que ni en el anonimato nos atrevemos a revelar la verdad y frenar la tragedia, porque preferimos vacilarnos el espectáculo, es mucho más divertido así.
Pienso que esto de la Moral –y las Luces, que es otra cosa relacionada al conocimiento- es una propuesta que hace falta en nuestra sociedad y que de aplicarse a cabalidad, y que de cumplir los objetivos que aspira, viviríamos mucho mejor. Con menos embarazos precoces, con menos drogadicción, con menos niños abandonados, con menos matrimonios disueltos, menos infelicidad, menos envidia, menos rencor en nuestros corazones.
Seriamos más honestos y respetuosos en las relaciones, sin caer en la adulación o el interés propio, que a veces es lo mismo. Fuésemos francos pero no ofensivos, y evitaríamos la mentira en nombre del amor y creyendo hacer una sacrificada acción de bondad. Viviríamos en libertad, con una conciencia clara y honorable, que nos enorgullezca.
La moral no fue inventada como un deber fastidioso que hay que cumplir como integrante de una sociedad, es una conducta, la conciencia personal que habla por nosotros mismos. He dicho.


INGRATITUD




Nos conocimos en verde, crecimos juntos y me escalaste, me pasaste por encima y te fuiste…


A ESTE ME LO ENCIERRAN!

Todos iríamos presos, porque es que donde vamos dejamos la huella. Los CSI serían felices resolviendo mil casos por segundo de criminales venezolanos contra el planeta. Y no crean que me agarró un ataque existencial de conciencia conservacionista como para repetirles aquí el discursito ecológico de “debemos cuidar la tierra de la contaminación ambiental, preservar nuestros recursos naturales y blablabla….”, no es mi estilo.
Hago referencia al tema porque lo que observé la pasada semana me abofeteó y aunque estoy al tanto de que sucede, me niego a aceptar que mis ojos finalmente lo vieron.
Seeeeeeeeeee!…lo de la escena de “cerdos” en la playa es cuento viejo, que las ventanas de los autobuses que provenien de Jose cada viernes expulsen botellas a diestra y siniestra no es novedad, que los espacios públicos (bulevares, plazas, esquinas con arbolitos, entradas de edificios) se conviertan en retretes colectivos después de las 9 de la noche de cada sábado y que siempre habrán papelitos encunetados en los centros de las ciudades, es verdad…normal.
Pero es que lo visto este día raya la inconciencia, averguenza la prudencia y golpea el sentido común, porque ignorancia no es, no me creo ya ese cuento.
En los alrededores de un canal de desague cualquiera, en Barcelona, un hombre delgado caminaba delante de un niño igual de descarnado que empujaba sobre su hombro el peso de un colchón matrimonial, del que no pude distinguir su color original. El jergón, segundos después cayó al caño que está allí para la aliviar las aguas de lluvia y evitar que las calles y casas de ese sector, incluyendo la de ese señor, sufran las consecuencias de un colapso. Bueno…es obligación del Estado mantener ese sitio limpio o no?
Ese mismo día, horas después, en pleno chaparrón -aunque el que se encontraba en las inmediaciones de la Avenida Intercomunal pudo constatar que se trataba más bien de un diluvio- muy cerca de lo que denominan el crucero de Lechería, observé en coma, cuando el propietario de una de estas trireultraespectaculares camioneta Explorer, bajaba uno de los vidrios delanteros en medio de la inundación (con prudencia para que no le entrara el agua que llegaba a menos de 15 centímetros de la ventana) para lanzar en medio de la marea que producían los otros carros a su paso, varios platos de anime y un manojo de servilletas que se perdieron de vista al hundirse, imagino que sumergidas hasta la alcantarilla taponada ya de basura, razón por la que varios vehículos –más pequeños que la Explorer, por supuesto- quedaran accidentados en plena vía. Bueno…no es tan grave…estos “papelitos” los tienen que recoger mañana cuando barran las aceras o no?
A ver…será más criminal el que roba a mano armada? O es que acaso éste no me está arrebatando lo que me pertenece, el derecho a vivir en una ciudad limpia, sin malos olores, ni alcantarillas tupidas. Tengo que aguantar que un pupitre flote en plena prolongación Paseo Colón al lado de mi carro y que algún clavo me espiche el caucho, porque al conductor de la Explorer le dio “caspa” llevar los platitos hasta el pipote de basura de su casa.
…A éste, agente de Polianzoátegui, Polisotillo, Poliurbaneja, Polibolívar, Bomberos, Protección Civil, Tránsito Terrestre, Guardia Nacional, FAN, CICPC, CSI o a quien le concierna, se lo lleva preso, me oyó…

VOLVEREMOS TODOS AL REENCUENTRO


Y es que me imagino a oscuras, entre tenues luces, sudorosa, agitada, eufórica, satisfecha…y en el fondo… la voz de Gustavo Cerati en armonía con el bajo de Zeta Bosio, cantando Hombre al Agua…de muerte!.
No piensen mal, no sean cizañeros, no estoy describiendo una escena de sexo a la medianoche…son ensoñaciones en vísperas del GRAN CONCIERTO DE LATIONAMÉRICA.
El reencuentro de los reyes de reyes del rock en español, los precursores, los únicos y todopoderosos SODA STEREO y su gira ME VERAS VOLVER, que privilegiará a Venezuela, presuntamente en noviembre (esperamos confirmación) sino pues yo privilegiaré a Colombia para verlos allá…como sea…este show no se repetirá en lo que me queda de vida, así como el eclipse total de sol que me vacilé desde el Aeropuerto Internacional La Chinita, en el año 1998 (por término medio sucede una vez cada 200-300 años)… por eso y menos, no me lo pelo.
Pero no sólo volverán ellos, pues si bien existe una nueva generación de fans que ha adoptado la discografía de Soda Stereo como suya, los dioses del rock hispánico nos pertenecen, a los adultos contemporáneos del 2007, los adolescentes de los 80, universitarios de los 90, testigos presenciales de su evolución, de su crecimiento hasta 1997, cuando cada cual agarró por su lado. Todos nosotros volveremos como ellos al reencuentro, a un encontronazo de frente con las canciones que signaron algunas de nuestras experiencias más demenciales, nuestras mejores épocas, lugares, amigos, amores, despechos, olores, sabores, sensaciones.
Perturbada y alucinada desde que leí la noticia, entonces he emprendido un plan de colonización sodística, invadiendo cada espacio a mi alrededor de música también del Cerati, cds en el carro, dvd en casa, algunos track en formato mp3 en mi Chocolate LG, el respaldo de todos los discos en la laptop de la oficina, es el timbre de mi teléfono móvil, el ringtone que me identifica en los celulares ajenos y
http://www.sodastereo.com/ es mi página de entrada al ciberespacio cada día para estar al tanto de cada anuncio.
Por ello, para los que me aprecian y más aún, para los que me conocen -con obsesión incluida por este trío- agradezco cualquier información que puedan suministrarme o cualquier gestión que puedan realizar para facilitarme este “A-tre-ve-te-asoñaaaaaaaaaaaar”.
Entre tanto, les recomiendo una pasadita por la historia melódica de esta banda, pa´ que en día del show cantemos a todo gañote los temas incluidos en los discos Soda Stereo (1984); Nada Personal (1985); Signos (1986); Ruido Blanco (1987); Doble Vida (1988); Canción Animal (1990); Dynamo (1992); Zona de Promesas (1994); Sueño Stereo (1995); Confort y Música para Volar (1996); y; El Último Concierto (1997).Comparto con ustedes algunas notas que han acompañado mi vida

LIBRE DE HUMO Y TINIEBLAS


Hoy cumplo exactamente diez días de libertad condicional, porque sí lo admito, soy esclava de un terrible vicio y seré adicta por el resto de mi existencia, sin remedio… lo decidí cuando aspiré la primera bocanada a los 17 años de edad, justo para estas fechas, a sólo días del 27 de agosto, cuando avisté la luz del mundo por primera vez en 1976… “enenantico” pues, como dicen hasta los más jóvenes orientales por herencia del coloquio de estas tierras amante de las erres, supongo.
En fin, el tema es que por segunda vez en menos de 4 meses, he podido voluntariamente renunciar a la “serpiente venenosa” –según el Método Laudin- que voluntariamente también, sostenía entre mis amarillentos dedos las 24 horas de cada uno de los 365 días del año, de todos los años, desde 1993… es decir, que he concebido, mantenido y desarrollado un vicio adolescente, de 14 años de edad…que ya puede con dos tobos de agua, diría mi papá.
Pues bien, para este mes a punto de celebrar sus quince años de vida, he decidido no hacerle una ostentosa fiesta con vals y cotillón, me pareció que en honor a nuestra leal e inseparable relación (compañero en el llanto, en la risa, en la angustia, en la rabia, en pleno stress e indispensable para concentrarme, para la digestión y para las detonaciones intestinales) el mejor regalo sería un boleto sin vuelta al País de Nunca Jamás, para que si quiere ayude a mi amigo Peter Pan a volar más alto.
Yo… renuncié a él, y aunque no ha sido sencillo (con grave sintomatología de histeria, irritación, sollozos, depresión) he encontrado la técnica necesaria para que mi mente controle la adicción física, psíquica y conductual y la ansiedad que me genera la ausencia de nicotina y otros 200 tóxicos que contiene el pequeño cilindro elaborado por la Bigott… la única que ha funcionado, dotada por mi amigo el indígena Laudin en su sección de hipnoterapia: el mero CONOCIMIENTO.
Como muchos fumadores -sin ánimos de ofender- permanecí sumida en la más cruel y prolongada IGNORANCIA. Me di cuenta que consumir nicotina y monóxido de carbono, de manera impulsiva y sin posibilidad de independencia, era una cuestión de MALA INTERPRETACIÓN.
En 1993, cuando aspiré por primera vez humo tóxico de cigarrillo, mi cuerpo –sano e inteligente- se defendió y rechazó esa agresión a la que lo sometí: tosí, me agité y me sentí mareada. Pero yo, pobre de mí, IGNORANTE TOTALES (tipo Cerati), interpreté: ¡No es nada, es que no sé fumar bien, no estoy acostumbrada, pero ya aprenderé como todos ustedes!...que tal? Más galla y me mato. Y practiqué y lo logré…y lo fumé sin tos hasta convertirlo en esposas para mis muñecas.
Ahora, a década y media –nada menos- yo mando sobre él, la explicación científica sobre la adicción física y el porqué de dicha adicción es muy extensa para exponerla acá, pero los tips para mantenerla a raya son sencillos, a continuación los revelo para aquellos que lo quieran intentar, es cuestión de actitud, de decisión, pero a la final será algún pasaje de conciencia lo que los llevará a hacerlo…No será por miedo a morir, se los aseguro, las campañas y cajetillas son descaradas al mostrar pulmones enfermos, habrá quienes pidan la cajita del osito para suavizar la cosa, pero he visto gente desahuciada fumando a hurtadillas… Será por dejar de oler a cenicero todo el día, porque sus hijos son asmáticos, por exigencias estéticas (cirugía, odontología, dermatología), equis, pero no por temor a morir de cáncer, nadie, absolutamente nadie, fuma para tener cáncer, ni para manchar sus dientes.
Bien, primero hay que reconocer que los síntomas no aparecen “POR FALTA” de cigarrillos, sino porque el cuerpo se está liberando de toxinas, se está acondicionando naturalmente a respirar el aire limpio del cual fue reprimido por tanto tiempo y porque quiere producir DOPAMINA (neurotransmisor cerebral relacionado a las funciones motrices, las emociones y los sentimientos de placer) de manera más acelerada de lo habitual. Eso dura sólo 21 días, lo demás es cuento, como el despecho.
La dopamina la produce tu cuerpo de forma sencilla: si induces un buen recuerdo, alguna actividad que te genere alegría. Escucha, mira, toca las cosas que más te agraden, ejercítate, come (preferiblemente frutas que azúcar, porque la insulina juega a lo suyo) y toma litros y litros de agua…La Nicotina es Hidrosoluble. En serio, notaras que funciona.